Balseros en Bahamas: Sus familias no saben de ellos hace 5 meses

En casos así, con trato tan inhumano hacia estos balseros uno se pregunta ¿para qué están los funcionarios cubanos en Bahamas?

Ni una llamada a sus familiares. Algo muy malo tienen que haber hecho en su vida en Cuba los balseros cubanos que son interceptados por las autoridades de Bahamas para que se les castigue a ellos, y a sus familiares con el silencio. Si usted tenía alguna duda de “la humanidad” con que operan ambos gobiernos, imagínese madre de un hijo que escapa de Cuba en bote y que durante 5 meses no sepa nada de él. ¿Qué pensaría? Pues que ha muerto.

Al parecer a eso apuestan las autoridades de Bahamas y el gobierno cubano que, en contubernio, permiten semejante atrocidad y daño psicológico. No servir de puente para que los familiares en Cuba conozcan que esos seres queridos que se echaron a la mar un día, están vivos y no fueron tragados por las aguas del Estrecho de la Florida o devorados por tiburones, debería clasificar como un crimen de lesa humanidad. Si alguien se suicida, creyendo que un familiar querido se ahogó en el mar, ese crimen se les debería imputar a los responsables de no actuar como sin dudas deberían.

Nombre, familiar de contacto en Cuba, y una llamada telefónica. Esos simples tres pasos se podrían hacer en unas horas; pero ni a Bahamas ni a los jerifaltes cubanos les interesa.

En casos así, uno se pregunta ¿para qué están los funcionarios cubanos en Bahamas? Porque puede uno entender que a los bahameses no les importe un comino la vida de un cubano; pero que a un funcionario cubano, cuyo salario se paga con el trabajo e impuesto de los cubanos en la isla, no le importe que una familia no sepa de su hijo por 5 largos meses, me parece más que un despropósito, una actitud condenable en cualquier tribunal de este mundo.

Por suerte o por desgracia, los cubanos, los residentes en la Florida y Miami principalmente, y aquellos en la isla, conocemos de las atrocidades que las autoridades de Bahamas cometen con los balseros cubanos.

Conocemos que los encierran y aíslan del mundo exterior. Y más. Ya en Miami se ha protestado contra ellos varias veces. Desde Cuba ni una nota diplomática de protesta, pero la gente sabe que puede ser posible que “el desaparecido en el mar” más bien “esté detenido en Bahamas”. A esa idea, por ejemplo, se aferran los familiares de los hermanos jimaguas de Matanzas que desde inicios de año se hicieron a la mar y de quienes se desconoce su paradero.

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Precisamente una foto, esta de aquí debajo donde se les ve a bordo de un barco, publicada en la página de Facebook de  la Real Fuerza de Defensa de Bahamas (RBDF, por sus siglas en inglés), es la que motivó un reportaje de Univisión que habla sobre un grupo de balseros interceptados en alta mar el pasado 9 de abril.

Salieron de Caibarién, costa norte de Villa Clara, rumbo a Estados Unidos. Iban a bordo de una precaria embarcación cuando, ya cerca de Cayo Anguilla, fueron interceptados por los guardacostas de Bahamas.

Desde entonces han permanecido presos en un centro de detención. Más de cinco meses allí, en espera de ser deportados a Cuba, pero ni siquiera habían podido comunicarles a sus familiares que estaban vivos.

En declaraciones hechas a Univisión expresan que no les han permitido hacer ni una sola llamada; piden que el gobierno cubano se pronuncie por tamaño abuso.

La Embajada de Cuba en Bahamas indica que la deportación a Cuba se ha retrasado por el cierre de las fronteras producto del coronavirus, pero no explica por qué esas personas no han podido hablar con sus familiares en la isla para hacerles saber que están vivos.

El caso de uno de ellos es más terrible aún. Su madre falleció y él, no solo no pudo darle un último adiós, entendible si se quiere, pero es absolutamente inaceptable que no haya podido saldar su duelo con una, al menos una, llamada a sus familiares en la isla.

Así de humano es el trato que han recibido.

por Ariel P.