Accidentes en Cuba: 683 personas fallecieron en el 2018

El diario oficialista Granma reportó la víspera el fallecimiento de 683 personas durante todo el 2018 como consecuencia de accidentes de tránsito en Cuba, confirmándose así como uno de los más terribles en la última década.

Otras 7730 personas resultaron lesionadas por igual motivo, según cifras aportadas por Reinaldo Becerra, secretario de la Comisión Nacional de Seguridad Vial en el I Taller Universitario sobre Envejecimiento y Vejez. El funcionario llamó la atención sobre el dato de que entre víctimas y lesionados hubo una gran cifra de adultos mayores que se vieron involucrados como peatones.Del total de fallecidos en siniestros de tránsito durante el 2018, el 29,4 %  fueron adultos mayores, mientras que el por ciento de lesionados fue de un 14 %.

Becerra, junto a la doctora Martha del Carmen Mesa Valenciano, viceministra primera de Educación Superior, hicieron énfasis en el hecho de la necesidad de vigilancia sobre este grupo vulnerable. En ese sentido recabaron la importancia de la incorporación de los ancianos a actividades colectivas, como forma de prevenir – en parte – la fatalidad. Becerra, por ejemplo, señaló que es sumamente importante que a los adultos mayores se les explique el riesgo de deambular bajo los efectos de los medicamentos en una edad donde, estos, forman parte de la vida cotidiana de muchos ancianos.

Pérdidas de la capacidad auditiva, degeneración de la vista, disminución de los reflejos y la movilidad, aun sin estar bajo los efectos de un medicamento suelen ser condicionantes negativos que inciden de manera negavita en casos de accidentes.

El funcionario – al decir de Granma – precisó que se necesitan realizar acciones “en contextos como los círculos de abuelos, la cátedra del adulto mayor y las consultas médicas”.

El diario Granma apunta a que “este es un asunto de toda la sociedad”, y los propios adultos mayores deben estar convencidos de la importancia de prestar la debida atención en su accionar en el entorno que los rodea.

Es conocido por todos el sentido de la “independencia” que profesan la mayoría de los ancianos, y en algunos casos la negación de limitación en sus capacidades cognocitivas y motoras.