Médicos cubanos radicados en Miami demandan a la Organización Panamericana de la Salud

Médicos cubanos residentes en la ciudad de Miami acusaron esta mañana a la Organización Panamericana de la Salud, una agencia internacional asociada a las Naciones Unidas, de beneficirse del fruto de su trabajo, en lo que constituye un nuevo capítulo en esta larga historia de las cooperaciones médicas cubanas en el extranjero y sus beneficios sociales en los países que involucra.

En específico, esta demanda tiene mucho que ver con el hecho de que el Ministerio de Salud cubano decretara la salida de los médicos cubanos del Programa de Salud “Más Médicos” en Brasil, un programa firmado al amparo de la OPS entre el gobierno de ese país y Cuba, pero no contra el hecho en sí, sino contra lo que este involucraba; algo que el recién presidente de Brasil Jair Bolsonaro definió como “esclavitud moderna”.

El anuncio hecho a la prensa esta mañana en el Doral, tuvo entre sus protagonistas indiscutibles a la Dra. Ramona Matos Rodríguez, una médico cubano que desertó de la misión médica de Cuba en Brasil en el año 2014, y quien fuera la iniciadora de lo que se pudiera denominar como una demanda de derechos laborales. Ramona es una de las demandantes en un juicio que establece un precedente inédito y que “cuestiona” la inmunidad de grupos internacionales que actúan bajo el amparo de las Naciones Unidas.

Ramona es una de los muchos profesionales de la salud cubanos que han trabajado en el extranjero por un salario que es un verdadero lujo si lo ganaran en Cuba, pero que representa una mínima parte de lo que el gobierno cubano “cobra por sus servicios”.

Ante la imposibilidad de demandar al gobierno cubano – o al menos, de que este pague por la demanda – los médicos cubanos han virado su batería de abogados contra la OPS, la agencia que negoció el acuerdo entre Brasil y Cuba y que, por el servicio prestado, recibió un pequeño porcentaje. De acuerdo con la demanda presentada, la OPS recibió unos  $ 75 millones por el trabajo realizado en Brasil de hasta 10.000 médicos cubanos..

Interpuesta este viernes ante un Tribunal de Miami muy probablemente esta demanda se negocie antes de que las partes involucradas se enfrenten con sus argumentos delante de un juez. La demanda involucra, sí, a una agencia de la ONU Organización Mundial de la salud, la OPS, pero los hechos tuvieron lugar fuera de las fronteras de los EE.UU.

Sin embargo, alguna oportunidad vió aquí Sam Dubbin,  uno de los abogados que en Miami representa al menos a cuatro médicos cubanos que desertaron en Brasil para demandar a una organización de ayuda internacional.

En la demanda, se asegura que la OPS supervisó y se benefició de un régimen ilegal de contratación – digamos que el % bajo del salario percibido por los galenos cubanos lo es, según la demanda – y que bajo las condiciones en que estos trabajaron se violan las leyes de los Estados Unidos y algunos tratados de leyes internacionales relativos a los llamados “trabajos forzados.”

En todo caso poco importa, por ejemplo, que los galenos cubanos hayan ganado mucho menos dinero que el que debieron recibir, porque tengan presente que todos firmaron el acuerdo – aunque evidentemente “no conocían todas las partes” -; o que no podían tener a sus familiares consigo, o que eran controlados por los llamados “Coordinadores de Salud” que actúan como auténticos miembros – algunos sin duda lo son – de la llamada Seguridad del Estado; o que debían “recogerse” como si fuera un toque de queda, a las seis de la tarde. La justicia norteamericana trabaja con precedentes, y es muy probable que estos lleven al juez a ni siquiera estimar el caso, teniendo en cuenta la inmunidad de la cual hablabámos párrafos arriba.