Cuba y sus fósforos sin cabeza con cera importada

Falta de materias primas (principalmente cera parafina) incide en desaparición de los fósforos en Cuba. La caja se vende a 5 pesos en el mercado informal.

¡Quién lo iba a decir! Cuba importa 17 de las 21 materias primas necesarias para fabricar fósforos.

A simple vista parecería que solo se necesitaría “madera” -o aserrín-, papel o cartón, cera, pólvora y una prensadora que armara los fósforos, pero el problema es más complejo que eso. Al menos así lo explican los directivos de la Empresa Nacional del Fósforo, a través de los funcionarios en sus unidades empresariales de base (UEB).

Así fue cómo se lo hicieron saber a un periodista espirituano, el mismo que en días pasados salió a investigar el problema con el faltante del café y escuchó primero que nada algo tan inconcebible como “los errores” que cometen los cubanos a la hora de colar el café.

El hombre, que por suerte no salió traumado de esa experiencia, salió ahora esta vez a buscarle la cabeza a los fósforos y tembló de pies a cabeza -imagino- al escuchar que, para fabricar los fósforos se necesitan 21 tipos distintos de materia prima; y que 17 de estas, ¡son de importación!

Las paralizaciones ocurridas en las fábricas no fue solo por la falta de estas materias primas para la elaboración de los fósforos. A eso se une, principalmente entre los meses de marzo a septiembre, la situación de la COVID-19.

El descenso ha sido drástico. Manuel Ramírez Despaigne, director de la UEB productora de fósforos “Francisco Borrero Labadí”, ubicada en el municipio santiaguero de Palma Soriano, explicó al portal oficialista Cubadebate que de un estimado para este año de 40 millones de cajas de fósforos, la cifra hasta el momento se sitúa en apenas unos 26 millones.

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Aunque los trabajadores ponen ganas y el plan es revertir de a cuajo la situación -entiéndase cumplir el plan antes de que finalice el mes de diciembre- parece imposible que puedan lograrlo; aunque en el último trimestre han elaborado 5 millones de cajas, luego de los atrasos acumulados hasta el mes de septiembre.

El funcionario dijo que ha sido la escasez de la cera parafina lo que frenó la producción de fósforos, aunque la asignatura pendiente continúa siendo la lija de la caja, o la cabeza del fósforo, que nunca se han llevado bien, pero que en el caso de los fósforos cubanos parece ser una especie de “amor imposible”: o no encienden, o pierden la cabeza.

A pesar de todo eso, siempre hay quien se aventura incluso a ir a la cárcel por ello y “pierde” la cabeza. Norka Villares, habitante de Santiago de Cuba, dice que algunos comerciantes compran las cajas al por mayor para luego revenderlas en el denominado mercado informal a 5 pesos.

Ariel P.

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