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Por Flavia Viamontes

Han sido días intensos de críticas importantes contra el mercado cubano. Las redes sociales se inundan de ataques a los cientos de miles de problemas y arbitrariedades que se cometen contra los que dependemos de las desoladas tiendas en divisas con sus precarios productos, o, lastimosamente, de quienes necesitan del deprimidísimo mercado en moneda nacional.

Se han colmado las redes sociales de denuncias sobre altísimos precios en productos importantes u otros que no tienen ninguna demanda o no son de aceptación, como el famoso pulpo que abarrota las neveras de la tienda de 3ra y 38 en Miramar, o el espagueti sin gluten a precios demenciales y una larguísima lista. Baste solo echar una ojeada a la red.

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Pero la interrogante que viene a colación ante tanta barbarie sería ¿dónde exigimos  nuestros derechos? ¿A quién se los exigimos?

El asunto lo trata magistralmente el Doctor en Ciencias Juan Triana Cordoví, excelente analista sobre temas económicos y quien conoce, desglosa y critica, al dedillo, la economía cubana… y a los hacedores de esta ¿economía? que hoy conduce nuestro ¿país?

En su reflexión Triana asegura que los cubanos hoy “adolecemos más de respuestas adecuadas o de lugares para exigir un buen servicio”. Rememora las absurdas e inexistentes comisiones de “atención al consumidor” que existen en los establecimientos de servicio del país.

Los hacedores de esta ¿economía? tuvieron su génesis en el libro o buzón de quejas y sugerencias que se exhibía lleno de polvo en cualquier cafetería o restaurante porque nadie absolutamente lo usaba para exigir ningún derecho. Juan Triana Cordoví reconoce que estos hacedores están conformados por los mismos que nos maltratan y nos ofertan productos vencidos, en mal estado o de la forma más irrespetuosa posible: el gerente, la cajera y el jefe de piso.

A ellos son los que supuestamente debemos reclamarle, por ejemplo, que luego de comprar no haya “jabas” para llevar los productos. Pero lo peor no es que no exista la susodicha, sino que te lo dicen ya cuando has pagado todo y, ¡bravo! “la cuenta no se puede echar atrás”… ¿?

“Nadie protesta por eso. Ya el cubano incorporó de manera natural que en la caja no haya jabas”, afirma Triana. ¿Alguien va a donde está el presidente de la flamante comisión de atención al consumidor a protestar? No, no lo hacemos.

“Los cubanos necesitamos una institución defensora de los derechos del consumidor. Una entidad independiente que tenga además personalidad jurídica y derechos reconocidos con una capacidad de convocatoria tal que le permita defender realmente los derechos del consumidor”, reflexiona Triana.

Pero sobre todo nos falta reconocer que existe el derecho ajeno. Saber que los tuyos acaban donde comienzan los derechos del otro.

Y esta realidad abarca prácticamente todo el mercado estatal, porque el privado está ofertando un servicio un “poco mejor”. Y no es perfecto porque a los cubanos nos falta, sobre todo, aprender una cultura de derechos y eso, asegura el economista, lleva tiempo.

Comentarios
1 Comment

1 Comment

  1. d

    September 30, 2018 at 2:12 pm

    yo fui a comprar 4 cervezas en Carlos III y soo ofertan una por persona,,,,,,entonces tengo q psasar 4 veces por el mostrador para llevarmelas a casa?

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