Amantes de la Nutella en Cuba: entre sufrir y 19 CUC´s

Un pomo de Nutella de 650 gramos se vende en Target, online, por $6.67 USD. En Walmart lo venden – online también – por $0,25 centavos menos. En Cuba, cuesta $18.60 CUC. Es decir, el triple de su precio real, aproximadamente.

Así está expuesto en los anaqueles de 3ra y 70 y a decir verdad, si lo comparamos con otras joyas de los precios en Cuba, este pudiera ser uno de los ejemplos que menos ruido nos cause en el bolsillo.

Por las redes sociales hemos visto de todo como en botica. Un lavamanos de acero inoxidable en más de 800 CUC. Una muñeca Barbie por $70 CUC. Un refrigerador Samsung roto, sin garantía por $700 CUC. un kilo de filete de res asciende a 22.90 CUC.

Seguimos? Una bola de Queso Grana Padano cuesta $1173.45 CUC. Para ser correctamente acompañada necesitaría – digamos – una pierna de jamón serrano. ¿Valor de esta última? $136.70 CUC.

En fin, los precios en Cuba son impensables e ¿impagables? Mucho más para un producto que, si somos sinceros, ha venido a convertirse en un “must eat” en los últimos años; porque la realidad es que, jamás los nacidos en los 70´vimos la Nutella en nuestras casas cuando niños. Ni tampoco los que nacieron en los 80´.

La primera vez que este redactor pudo degustar la deliciosa Nutella fue en el año 1990. De alguna manera mi abuela se las agenció para colar por la aduana un pomo abierto de aquello. La trajo junto a un pomo de mantequilla de manilla JIB, asegurándome que ambas cosas eran “lo más rico de la vida”, y que todo el mundo en los Estados Unidos comía en los desayunos Nutella y/o Jib.

La realidad es que el Jib me gustó mucho más que la Nutella, quizás también porque el pomo era más grande y duró más. Luego, volví a verla al siguiente año, en La Habana, en casa de unos residentes extranjeros. Un año después, en el 1992, mi abuela volvió a regresar de los Estados Unidos y volvió a traer Nutella.

En el 93´salió de viaje, otra vez, hacia el mismo lugar; pero no regresó nunca, Murió diez años después, en California. Yo, en Cuba, jamás volví a comerla.

La volví a probar ocho años más tarde, apenas llegué a los EE.UU.

Descubrí que me gusta, pero $6 dólares no era el precio que yo consideraba justo por algo que en realidad no era algo que me desquiciara. Era la época del jugo Tampico y pagaba con Food Stamp.

Seis dólares por un pomo de Nutella, mientras ganaba a $7.25 la hora no me pareció nunca justo.

¡Imagínense $18.60 CUC!

Roberto A.