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20 mil pallets de agua potable enviadas a Puerto Rico tras el paso del huracán María permanecen “abandonados”

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El reciente video que ha salido a la luz pública y que muestra unos 20 mil pallets de agua, de ayuda humanitaria enviada a la isla de Puerto Rico tras el paso del huracán María, y que permanecen “abandonados” a la intemperie en un descampado, muestra el lado más triste de la desorganización, de una ayuda que nunca comenzó bien.

Estamos hablando no solo de 38 millones de botellas de agua, si no de un drama – y un trauma – que afectó y aún afecta a cientos de residentes en esa isla. Cientos, quizás miles de ciudadanos norteamericanos.

Muchos internautas han tomado ya partido tras las imágenes divulgadas, y otros recuerdan no sin rabia el momento en que Donald Trump Jr., el presidente norteamericano arrojara “a suerte y verdad de quien lo coja” un rollo de papel toalla, como si fuera una pelota de baloncesto o un ramillete de bodas.

De acuerdo con el reporte de CNN, el cargamento de agua potable se encuentra cerca de una pista aérea no utilizada en Ceiba.

Se trata de pilas y pilas de pomos de agua potable, amontonados, y cubiertos por lonas azules.

Según CNN, “estos suministros de emergencia fueron traídos por FEMA luego del Huracán María, que destruyó la isla y dejó a sus residentes sin electricidad, sin techo y sin agua corriente“.

El medio expresa que, aún hoy en Puerto Rico, cientos y hasta miles de residentes, “recolectan agua de manantial de las montañas para cocinar y bañarse“, incluso con la amenaza de adquirir una enfermedad por el consumo de agua no potable. A pesar de eso, el inmenso cargamento del preciado líquido permanece ahí, “abandonado” quizás – agrega CNN – “por una mala comunicación y colaboración“.

Jeff Byard, Administrador Asociado de FEMA para Respuesta y Recuperación. dijo que “FEMA maneja los suministros al estado, pero que es este quien maneja a su vez la distribución de esos artículos a nivel local”.

“Obviamente con María, no tuvimos un problema de suministro, tuvimos problemas de distribución”, dijo durante una sesión informativa sobre el huracán Florence.

Lo tragicómico de esta situación vino luego, con la declaración de Ottmar Chavez, ahora administrador de la Administración de Servicios Generales de Puerto Rico, quien dijo que a la luz de los acontecimientos actuales, su organismo ha estado en contacto con FEMA y el Departamento de Salud para probar el inventario de agua recibido por la agencia federal.

“Vamos a devolver esas aguas ‘, dijo.

O sea que el cargamento, muy probablemente sea enviado de vuelta a los Estados Unidos. Muy probablemente sea distribuido entre los residentes de las zonas que se vean afectadas tras el paso de Florence. Un año después de permanecer abandonado sobre una pista aérea.

El hecho, sin dudas, no habla muy bien del FEMA, y del modo en que se distribuyen las ayudas humanitarias en ocasiones dentro de una nación tan poderosa, a escasas horas de que el ojo del huracán Florence toque suelo estadounidense.

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