Miami tendrá su Centro de Convenciones aunque nadie sabe cómo entrará o se saldrá de este

Uno de los proyectos que más encontronazos ha provocado en los últimos tiempos entre los políticos, comisionados, alcaldes, contratistas, ingenieros y “pueblo” en general de la ciudad de Miami, ha sido finalmente aprobado, ayer, gracias al respaldo dado por los votantes en las urnas.

Aunque no tan controversial como la ampliación de la autopista 836 al Suroeste del condado Miami-Dade, el Centro de Convenciones de Miami ha visto desde anoche un rayo de luz aunque con la incertidumbre generalizada dentro de los habitantes de Miami Beach, principalmente, con relación a su ejecución.

Se trata, además, de la construcción de un mega hotel de 800 habitaciones que se edificará aledaño al llamado Centro de Convenciones y que potencialmente impactará de manera positiva en el turismo de la ciudad pero negativamente en el tráfico.

Este había sido hasta ahora el principal inconveniente que el proyecto había encontrado, porque dinero hay para construirlo. Pero, ¿cómo entrarán, circularán, y saldrán de la zona los miles de clientes potenciales que alojará el Hotel y acogerá el centro un día cualquiera del año?

El alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, dijo estar muy contento con el apoyo al proyecto dado por los votantes, quienes además autorizaron bonos de obligación general para financiar proyectos de seguridad pública, infraestructura y parques y la creación de una oficina del inspector general, que fiscalizará de manera independiente el ayuntamiento para que no haya fugas de dinero en la ejecución de estos proyectos.

“Todos estos son proyectos importantes para el futuro de nuestra ciudad y me complace que nuestros votantes hayan hecho la inversión“, expresó Gelber.

El alcalde respiró tranquilo finalmente luego de que otros dos intentos en años anteriores rechazados lo desalentaran temporalmente, debido a preocupaciones sobre el tamaño del edificio y la posible congestión vial en la zona.

De hecho, muchos votantes residentes en la zona no tienen claro qué sucederá con el tráfico, pues no hay un proyecto visible que permita visualizar un mejoramiento del tráfico hacia y desde la ciudad. La ciudad de Miami Beach – y su concurrida South Beach – no tiene más que tres entradas, dos de ellas super congestionadas en los horarios de mayor tráfico y ahora mismo con dos carriles de uno de los puentes de acceso cerrado. ¿Por qué está cerrado? Por el daño que el mar ha provocado a su estructura.

Así, bajo esa situación, y con miles de personas llegando a Miami cada año, y apostando por encontrar trabajo en uno de los pocos lugares donde “hay empleo para todos”, South Beach, los residentes han votado por un Centro de Convenciones con un hotel adyacente a un costo de $362 millones, que aunque será financiado de manera privada, requirió la aprobación del 60 por ciento de los votantes para arrendar terrenos públicos en el distrito del centro de convenciones.

Con el 64 por ciento de los votos obtenidos, el hotel se construirá en un estacionamiento de propiedad de la ciudad adyacente al centro de convenciones recientemente renovado.

Los votantes apuestan a que este hotel traiga más turismo a la zona y por ende más dinero a la ciudad, además de más empleos, aunque otros aseguran que este Mega Proyecto sacará de la competencia a otros hoteles más antiguos y pequeños de la zona.

Sin embargo, una pregunta aún flota en el aire: ¿cómo entrarán o saldrán de allí sus visitantes?

A ciencias ciertas nadie sabe, pero los votantes votaron y dijeron SI.