Aunque la agencia AFP lo titula como “La Habana, paraíso del sidecar de la era soviética“, en honor a la verdad este honor no puede estar limitado a los sidecares “soviéticos”, porque por La Habana circulan muchas motos con sidecar que no son soviéticas precisamente, aunque sí “socialistas”. Entiéndase, por favor, de las antiguas repúblicas socialistas del Este europeo como la RDA y Checoslovaquia.
Pero lo que sí es innegables es que por La Habana circulan cientos de motos “Ural”. Tantas, que a la agencia francesa le ha llamado la atención esta especie de nostalgia socialista – o soviética – rodante.
AFP señala que La Habana es conocida mundialmente por los automóviles americanos que circulan por sus calles, pero que además de eso, por sus calles circulan estas motos que también son un pedazo de Cuba.
La agencia entrevistó a gente como Enrique Oropesa Valdez, quien le dijo que el atractivo por lo retro en la isla es motivo de admiración para los turistas, pero que para ellos, dueños de estos vehículos con 40 años encima algunos, es algo normal.
Otros, como Alejandro Prohenza Hernández, hablan con orgullo de su moto Jawa 350, de 30 años de edad.
“A muchos extranjeros les gusta tomar fotos”, dice, y aunque no está del todo seguro, él cree que lo hacen porque lo miran como si fuera algo de otro momento.
Y lo son. Son vehículos de otra época. Nombres que se han ido “pasando” con el tiempo, pero que los cubanos asumimos con orgullo y nostalgia.
Llámese Jawa, MZ, Ural, Dnieper, o Júpiter los cubanos reconocemos estos vehículos como símbolo de una época en que tener uno era un verdadero tesoro.
Fueron cientos, quizás miles, los cubanos que viajaron a la URSS y las trajeron. Otros tantos viajaron a Checoslovaquia, o a la RDA. Muchos trajeron estos vehículos de recreo, que hoy con un litro de gasolina nada más les resuelven miles de dolores de cabeza en una ciudad y un país, donde el transporte es un problema cotidiano.
