Indemnizados turistas por pesadilla vivida en hotel Sol Cayo Largo

Que el Hotel Sol Cayo Largo se haya visto involucrado de alguna manera en una reclamación hecha por una turista canadiense a la agencia Caribe Sol parece ser una muestra innegable de que la instalación insigne del polo turístico de Cayo Largo del Sur parece no estar viviendo sus mejores momentos; o que sus maderas ceden a el paso del tiempo, y que efectivamente, ya Rodrigo Silveira – su primer director – no lleva las riendas de tan bello hotel.

Lo relatado por una turista canadiense parece haberlo vivido en alguna de aquellas “viejas habitaciones” de “Soledad viejo”, o en alguna de las del bloque “Buganville” en el antiguo hotel Pelícano, reconocidas en el año 2000 como de las peores habitaciones disponibles para el turismo en todo Cayo Largo del Sur. Sin embargo, la víctima de tanto infortunio estuvo en el Sol Cayo Largo, un hotel 4 estrellas pertenecientes a la cadena hotelera española Sol Melía. Y al parecer no la pasó nada bien.

Caribe Sol tendrá que pagar unos $ 10,000 dólares al demandante porque lo vivido por ella fue – asegura – una “verdadera pesadilla”. Al menos así lo describe el diario Le Soleil de Chateauguay. 

Fueron unas vacaciones arruinadas donde lo único que le faltó por decir a la pareja víctima de los problemas fue que no tenían toallas o que los mosquitos hicieron banquete con sus cuerpos, dos de las quejas más comunes que se escuchan a diario en el polo desde que este abriera sus puertas en el año 1981 para el turismo extranjero.

Antes de arribar a su decisión la jueza Chantal Sirois en el juzgado de Longueuil escuchó como la testimoniante relató que entre otras cosas “los viajeros se quedaron sin agua caliente casi todo el tiempo en el hotel”.

“El agua fría también se cortó repetidamente, ‘impidiendo así el uso diario del inodoro’, el aire acondicionado no era funcional y era muy ruidoso, persistía un olor nauseabundo obstinado en la habitación y no fue posible abre la puerta del patio; El agua sucia del inodoro se escapó al piso del baño; Los repetidos apagones impidieron que los viajeros durmieran durante tres noches; Había infestación de hormigas por todas partes; y hubo una demora en el vuelo de regreso de aproximadamente cinco a seis horas, por lo que la espera tuvo que hacerse en condiciones totalmente mediocres e inaceptables“, enumera la sentencia.

Luego de eso decidió darle a la pareja demandante $ 3940 por el costo del viaje, $ 4500 por la pérdida de salario durante dos semanas, $ 1500 por la angustia experimentada durante el viaje y $ 15 por los costos de envío de la notificación formal , por un total de $ 9955 dólares canadienses.