“Huele a peligro”: Cruceros de Carnival podrían dejar de atracar en EEUU

Un reporte de la agencia AP da cuenta de que en el mes de junio la jueza de distrito en Miami, Patricia Seitz, pudiera bloquear temporalmente a la compañía de cruceros Carnival Corp. para que sus buques no puedan atracar en ningún puerto de los Estados Unidos, si se comprueba que la compañía habría violado su “libertad condicional”

Según el reporte que cita al diario Miami Herald, esta jueza federal ha amenazado usar esta medida como castigo por la posibilidad de haberse violado un acuerdo alcanzado hace dos años, en el cual se multó a Carnival con $40 millones de dólares, por descargar ilegalmente petróleo en el océano, desde sus barcos “Princess Cruises”.

Según quedó demostrado desde aquella primera audiciencia, los ejecutivos de Carnival Corp. habrían “preparado” sus barcos antes de las auditorías ordenadas por la corte para evitar hallazgos desfavorables. Además de eso, falsificaron registros y arrojaron basura plástica al océano y aceite hasta en zonas cercanas a un Parque Nacional de Alaska. La compañía reconoció estos incidentes en documentos judiciales.

Carnival desde entonces, dijo que la responsabilidad ambiental era una prioridad absoluta en la compañía, y se sometió a acatar el acuerdo, para evitar así “hallazgos desfavorables en otras auditorías ordenadas por la corte”, tal y como señala AP.

Sin embargo, en la nota, se explica que los fiscales creen que Carnival ha continuado arrojando “aguas grises” al océano, por lo que la jueza Seitz decidirá en junio sobre Carnival en una audiencia a la cual, ha sido citado el presidente de la compañía, Micky Arison.

Este período de probatoria comenzó en abril de 2017 y fue fijado por cinco años. Carnival, que posee nueve marcas de cruceros y unos 102 barcos se habría portado “bien” hasta diciembre de 2017, pero según los fiscales federales continuaron con su mala práctica en el 2018. Correos internos obtenidos hablan de que la compañía sugiere tomar medidas para evitar “hallazgos desagradables”.

Los fiscales alegan que Carnival y sus subsidiarias falsificaron repetidamente los registros, y mencionaron el caso del barco Westerdam de Holland America, una de las marcas de Carnival. Según parece estar probado, se falsificaron los registros de mantenimiento para que pareciera que había limpiado y probado el equipo cuando en realidad no lo había hecho. El mismo barco, según las presentaciones de la corte, arrojó 26,000 galones de aguas grises al Parque Nacional Glacier Bay en septiembre de 2018.

Auditores externos recogieron pruebas que incriminan al crucero Carnival Elation. Durante una auditoría efectuada en diciembre de 2018, se determinó que desde este se “arrojó basura de plástico por la borda (…) sin que siquiera fuera separado de la comida”, de acuerdo como consta en los documentos judiciales.

En la presentación se habló de las famosas “pajitas absorventes”, y un experto demostró el daño que estas hacen al medio ambiente marino. Cientos de estas son arrojadas al mar cada año, y al parecer los fiscales tendrían pruebas de que en los cruceros de Carnival Corp. esta es una “práctica” frecuente.

Si la jueza determina que Carnival Corp. ha mentido, y determina que violó a conciencia el acuerdo alcanzado, la prohibición de que Carnival atraque en puertos de los EE.UU. sería otro golpe duro para la economía y el turismo cubanos, que han recibido de esta industria crucerística el flujo de aire necesario para sus planes de expansión turística en la Mayor de las Antillas. Gracias a Carnival y otros cruceros que han incluido a la isla en sus recorridos, miles de dólares “frescos” entran al país semana tras semana a través de esta modalidad turística.

Si Carnival fuera vetada de atracar en puertos norteamericanos, habría que readecuar otra vez los números, porque muy seguramente Cuba no llegará tampoco a la cifra de 5 millones de visitantes.