Guerrilleros cibernéticos pasan a la ofensiva “espontáneamente”

Al parecer estos guerrilleros cibernéticos han comenzado a dar batalla en las redes “espontáneamente” también, como la “espontánea” concentración en el Parque Trillo

Alguna orientación parece haber salido de Palacio, de manera verbal, y transmitida por otros, vía Whatsapp o Telegram, que al menos tres personas de las activas en Facebook a favor del movimiento de protestas que se está generando en la isla de Cuba, dicen haber recibido esta mañana la “cariñosa visita” de algunos guerrilleros cibernéticos del gobierno cubano. Ciberclarias, como les dicen.

Al parecer, y esto lo pudiera afirmar cualquier persona medianamente curtida en la batalla o incluso, un ex integrante de esos destacamentos de respuesta rápida cibernética, la orden ha sido dada: ¡hay que pasar a la ofensiva en las redes!

“Algo debo estar haciendo muy bien, que ya mandaron “trabajadores” a mi muro a hacer más dramaturgia que yo”, dijo la instructora de arte, actriz y editora, Masiel Rubio en su perfil de Facebook. Masiel, desde Madrid, es una de las voces que más actividad a favor del Movimiento San Isidro ha ejercido desde el exilio.

El caso de Masiel es interesante, porque su enfrentamiento al gobierno parte, en gran medida, de los descaros vistos por su padre, un hombre íntegro y cabal, integrado al proceso, honesto como pocos, que confió sus sueños a la Revolución, pero que ahora se siente traicionado.

Igual le sucedió a Mel Herrera, joven transgénero cubano. Y a Ada Pérez. La “visitaron” o le pidieron amistad algunos de estos desocupados muchachos, a quienes les pagan por defender “espontáneamente” a la Revolución.

Al parecer estos guerrilleros cibernéticos han comenzado a dar batalla, espontáneamente también, como la espontánea concentración en el Parque Trillo, el pasado domingo, y a la que se le ha caído la careta de la espontaneidad, con las publicaciones de chats de Whatsapp donde se muestra que esta “tángana revolucionaria” tuvo de espontánea, lo que Arnaldo Tamayo Méndez tiene de habanero.

La buena noticia es que los guerrilleros cibernéticos pueden existir en ambos mandos, y de eso puede dar fe Karlito Marx, un perfil falso que al parecer es manejado por un revolucionario llamado Emilio Rojas, a quien le cerraron su cuenta recientemente y se molestó sobremanera con la bloguera y activista Sandra Abdallah-Ramirez, porque fue esta quien exhortó a denunciar la cuenta falsa que la acosaba.

Karlito, que en el pasado había estado dirigiendo su odio hacia mujeres como Yoani Sánchez y Mónica Baró, ayer comenzó su batalla contra Yunior Aguilera, el joven teatrista cubano que ejerció el sábado como vocero de los artistas cubanos frente al MINCULT. En un post que lanzó en Facebook, se le coló un joven revolucionario no muy conforme con las maneras de este de defender la Revolución.

La batalla entre estos dos guerrilleros cibernéticos -al menos parecen perfiles falsos ambos- es simpática y curiosa, porque los dos defienden lo mismo (la Revolución y Fidel) pero desde maneras distintas. Otros guerrilleros cibernéticos salieron a defender a Karlito, pero ya este estaba contra las cuerdas y sin aliento, aunque a cada rato tiraba manotazos y ofendía a diestra y siniestra.

Apelando al diálogo, al entendimiento y con los ejemplos de Fidel y Díaz-Canel como revolucionarios verdaderos, el guerrillero cibernético le pidió a Karlito Marx pruebas de que lo que decía en contra de Yunior Aguilera, o algo que habría dicho en el pasado en contra de Sandra, Yoani o Mónica Baró. Karlitos dijo que mostraría las pruebas hoy.

Porque a la hora de ser enérgicos en las redes contra “lo mal hecho”, de cualquier malla, sale un ratón. 

Ariel P.