El balonmanista cubano Alfredo Quintana, quien emigrara de Cuba en el 2009, falleció este viernes en Portugal, tras sufrir parada cardiorrespiratoria el pasado lunes.
Alfredo Quintana, balonmanista cubano, portero del Oporto y de la selección de Portugal, acaba de fallecer. El guardameta nacionalizado portugués falleció este viernes a los 32 años, luego de haber sufrido una parada cardiorrespiratoria el pasado lunes.
Diarios deportivos europeos como Marca, As y Mundo Deportivo, reflejaban en sus páginas el lamentable suceso. Destacaban la hidalguía de un atleta que era considerado un héroe, tanto dentro de su club Oporto, como en la selección nacional de Portugal.
Alfredo Quintana nació en La Habana el 20 de marzo de 1988, y vivió en su país natal hasta el año 2009, año en que emigró hacia Portugal.
En el año 2010, Quintana llegó al FC Oporto. Cuatro años más tarde se nacionalizó ciudadano portugués. Su debut con la selección lusa ocurrió entonces de inmediato, dada su inmensa calidad, más que demostrada dentro del campeonato de Clubes. Al momento de su deceso, Alfredo Quintana acumulaba 72 partidos internacionales con la camiseta de Portugal.
El pasado mes de enero Alfredo Quintana tuvo un papel extraordinario con la selección lusitana en el Mundial de Balonmano de Egipto. Sin embargo, quiso el destino, que el pasado lunes, mientras realizaba un entrenamiento, sufriese una parada cardiorrespiratoria.
Fue llevado de inmediato a la unidad de cuidados intensivos del Hospital São João, donde falleció este viernes.
Tras confirmar su deceso, su equipo compartió en redes sociales un mensaje de pésame en el que aseguran que el cubano será “siempre recordado” en el conjunto.
https://twitter.com/FCPorto/status/1365293434383331328
Cuba entera se viste de luto con el fallecimiento de uno de sus más destacados atletas. Llegue hasta todos sus familiares y amigos, fans y directivos del Club FCOporto, así como los directivos de la Selección Nacional de Portugal, nuestras más sinceras condolencias.
Las mismas se hacen extensivas a todo el pueblo de Portugal, que acogió a Alfredo Quintana como un hijo.
¡Descansa en Paz, campeón!
Roberto A.
