Establecimientos estatales en Cuba no pueden celebrar Halloween

Texto y foto: Vladia Rosa García

En Cuba, a los establecimientos estatales se les ha prohibido cualquier alusión a las celebraciones de Halloween

Halloween en Cuba se celebra a pesar de los contratiempos. Hoy se llenará la calle G de novias, cadáveres y fantasmas.

Las casas particulares que funcionan como círculos infantiles permitieron a los padres vestir a los niños para la ocasión, pero las festividades no sobrepasarán el horizonte cuentapropista. Los centros nocturnos estatales tienen prohibida la celebración.

¿Las razones? Pues, estos festejos son de origen anglosajón, principalmente de los Estados Unidos, y las cosas del enemigo no se reproducen.

Ángel tiene 23 años y es colaborador en un proyecto de fiesta. “Me llamaron ayer para decir que no podía hacer la fiesta. Esto lleva más de 20 días planificado. Trabajo de divulgación, carteles, entradas en diferentes universidades y ahora no tengo lugar”. El sitio que canceló fue la prestigiosa Sala Atril, discoteca del Teatro  Carlos Marx.

En igual situación se encuentran otros bares del municipio Playa, como los dos locales de calle 3ra ubicados en  las vías de 8 y 18. “Nosotros hicimos una actividad ayer pero para que la autorizaran tuvimos que jurar que no era por ese motivo y por tanto, no aceptaban a nadie  disfrazado”, comenta uno de los asistentes.

Para estas fechas la preferencia son los negocios particulares. “Allí hay más libertad, creatividad. Por eso las ganancias son mejores. Es cierto que el gobierno pone los precios más baratos, pero de qué sirve si al final vas a tener el establecimiento vacío”, expresa Liuba estudiante de Medicina.

Algunos restaurantes de la capital como el Club 21 y El Caribeño, situados en el Vedado, tampoco varían sus ofertas este 31 de octubre. “Nosotros nunca hemos celebrado eso, ni siquiera se habla con antelación, hoy es un día normal porque Halloween no es tradición cubana”, declara el portero del Bar-Restaurant El Caribeño.

Nina, española que visita Cuba por primera vez, apunta que ha visto varios sitios listos para la noche pero le llama la atención como solo los más jóvenes se interesan por el tema. En el sitio donde se está quedando, quien le alquila le preparó varios adornos en colores negro y naranja. “Eso me hace sentirme como en casa”. Sin embargo, sus amistades que se hospedan en hoteles le explican que apenas se ha hecho mención a Halloween.

“Es solo una noche de recreación, para divertirse, nadie piensa en otra cosa. Ello son quienes lo complican todo. ¿Qué tendrá que ver las pinturas y los disfraces con la política”, expone una muchacha molesta debido a que la Casa de la Música de Plaza suspendió hoy su jornada de espectáculos. Igual sucede con su homóloga en Playa, que culminará sus actividades antes del horario habitual de cierre.

“El profe de Historia nos habló hasta de pérdida de identidad al traspolar costumbres ajenas al contexto cubano. -Eso nada tiene que ver con las características de nuestro pueblo-, aclaró. Pero si tenemos una mezcla de todos los países porque no agregar un atributo más, no creo tan nocivo un poco de diversión”, argumenta Lela, que estudia en la CUJAE.

Mientras algunos vivirán por primera vez el momento de pedir dulces y otros pasaron toda la madrugada ideando el disfraz perfecto, las puertas de las instalaciones del gobierno permanecerán cerradas ante todo intento de bromas o historias de miedo. Aun así, Cuba tendrá su Halloween.