El país más pobre del mundo es fuente de ingresos para cubanos

La Agencia Francesa de Prensa (AFP) califica a los cubanos como “una bendición para los mercados informales de Puerto Príncipe” en una nota fechada el pasado 4 de febrero del 2019.

Según Hector Retamal, autor del artículo, la mayor clientela que tiene el mercado Hippolyte, ubicado “en el corazón de Puerto Príncipe”, son los cubanos.

Hasta ese lugar van los cubanos, por muy poco tiempo a comprar “de todo”, como asegura un cienfueguero nombrado Wilfredo Sotolongo quien asegura que “en Cuba es muy caro, y, sobre todo, no existen estas ofertas”.

Ropa, equipos electrónicos, zapatos, gafas, todo al por mayor y sin exceder las especificaciones de la Aduana General de la República de Cuba para las importaciones.

María Carmen, una santiaguera, asegura a AFP que en el avión “todos (los cubanos) se conocen”.

Todos viajan a Puerto Príncipe, capital del país que según estadísticas es el más pobre del mundo, a buscar mercancías para luego vender en la isla.

La ventaja de esta compra radica precisamente en la pobreza del país que hoy los acoge como si fueran grandes negociantes. Allá todo se vende barato, si no nadie lo compra; excepto los cubanos, a quienes adoran. Y no solo por la labor de los médicos.

“Hoy la gran mayoría de mis clientes son cubanos, por eso los quiero“, afirma una joven vendedora del mercado.

AFP dice que cerca del aeropuerto, existe un barrio que ha comenzado a ser llamado “Ti Havana” (Pequeña Habana, en la lengua local). No muy grande “apenas tres calles” donde hay varios hotelitos de muy bajo precio usados por los cubanos para su estancia en la isla.

Un cubano que se identifica como Yamel, y que visita por quinta ocasión Puerto Príncipe, dice que en La Habana, el tiene el contacto de una agencia que se encarga de todo, y que le evita el trámite de ir a la Embajada, donde los funcionarios les hacen muchas preguntas. Así que se compra un paquete turístico a través de la agencia que se encarga de la VISA y que cubre los boletos de avión y el hotel por tres días:  900 dólares.

Descontando a Copa Airlines, cuyos precios de viaje desde La Habana a Puerto Principe superan los mil dólares, una búsqueda por Internet nos arroja los siguientes datos.

Líneas como Sunrise Airways, que opera doce vuelos semanales a la isla, y creada en el año 201o, cobra entre $315 y $349 – según la oferta – por un viaje directo desde el aeropuerto de La Isabela, hasta el José Martí. Es un viaje de 2 horas y 30 minutos, que otras aerolíneas como Spirit y Jetblue, realizan por $290.

Sunrise también vuela a otros dos destinos dentro de la Mayor de las Antillas: Camagüey y Santiago de Cuba. El primero dura una hora menos que La Habana y cuesta más o menos lo mismo. A Santiago son 15 minutos menos, pero cuesta alrededor de $321. Cubana de Aviación, sin embargo, vuela por $275 desde Santiago de Cuba.

 

¿Cuál es la ganancia?

Alejandro M.G asegura que su hermano, quien “se dedica de a lleno a eso” , vive desde hace dos años de “la actividad”.

“Venden a plazo en Cuba. Recogen el dinero poco a poco. Es una inversión, pero siempre sacan más del doble de lo que invierten. Si gastan 500, recuperan mil”, explica.

“Él no es el único que está en eso. Y vuelan a Guyana también, aunque en Haití las cosas son más baratas. Hace poco fue a Panamá, pero gastó más dinero,” explicó finalmente sin querer ahondar en más detalles.

Se trata de un mercado informal. Un país del cual los inversores no prefieren ni oir hablar; pero los cubanos se caracterizan por eso: por encontrar el filón, donde otros dicen no hay oportunidades.

Son “empresarios”, gente “que viaja a hacer negocios”. En el país más pobre del mundo.