Díaz-Canel, el “presidente de la botella”

Díaz-Canel se ha convertido en el “presidente de la botella”, pues al menos de modo testimonial se le documentan dos veces las que ha detenido su comitiva en una parada atestada

Como “la imagen del día” calificó el embajador de Cuba en EE.UU., José Ramón Cabañas, la instantánea que lograra tomar y enviar al portal de noticias Cubadebate, un residente en la isla, quien captó al mandatario Miguel Díaz-Canel dando “botella” en sus Mercedes-Benz.

La foto del día en #Cuba : Presidente @DiazCanelB detiene su vehículo para ayudar en el transporte de la población pic.twitter.com/xqJjYsOtYU

— José Ramón Cabañas (@JoseRCabanas) October 11, 2019

Díaz-Canel se ha convertido en el “presidente de la Botella”, pues al menos de modo testimonial se le documentan dos veces las que ha detenido su comitiva en una parada atestada, para darle “botella” a algunos de esos cubanos “de a pie” que hoy esperan hasta 2 y 3 horas por la llegada de un  transporte público.

Según el medio oficialista Cubadebate, vocero del gobierno de la isla, fue el usuario Javier Ramos González quien tomó la foto.

Muy rápido también envió el mensaje a la redacción de Cubadebate diciendo que el suceso aconteció en la primera parada del P1 en Playa.

“Fue muy rápido..!!”, escribió González, y pidió disculpas por la calidad de la imagen.

El pasado 17 de septiembre, Díaz-Canel dio botella a un grupo de personas que se encontraban también en la ya mencionada parada del P1, pero curiosamente nadie sacó ni una foto. Esta vez sí.

“Dicen que los ancianos y las mujeres con niños fueron privilegiados por la multitud para aprovechar esta “botella presidencial”, dijo en su artículo ese día Randy Alonso.

En medio de la crisis energética que atraviesa Cuba, donde el sector más afectado es el transporte público, el mandatario da botella y se presenta como “presidente de pueblo”.

¿Su estrategia será distinta que la de sus predecesores?

Al menos en eso de dar “botella” sí; y es quizás una actitud aprendida en los duros años 90´cuando varios funcionarios de provincias, entre los que se encontraba en aquel entonces Díaz-Canel, ante la difícil situación con el transporte “tomaron esta medida”: dar botella.

Claro, ser “presidente” y dar botella es otra cosa.

Algunas fuentes consultadas dicen que el difunto Fidel Castro “jamás hizo eso”, aunque sí mandó a recoger en sus autos a alguna persona en su casa y luego la trajo de vuelta. Otra persona dice que Fidel una vez recogió a Juana Bacallao que se le tiró alante y todo al carro presidencial, aunque Juana no buscaba “botella”, sino darle una queja sobre su casa.

El que sí dio una vez una botella en Cienfuegos fue Raúl Castro, cuenta “la leyenda”. Raúl salió de madrugada de una reunión con las autoridades del gobierno en esa provincia y dicen que buscaba dónde tomar café cuando se encontró, sola, en una esquina, a una enfermera.

“¿Señora, a esta hora dónde se puede tomar café aquí?”, le preguntó el ex, en aquel tiempo, el dos, a la mujer.

“¡Únicamente en mi casa! Aquí todo está cerrado a esta hora,” replicó la mujer.

“¡Pues móntate, y dime dónde es tu casa, que te llevo“, asegura el vox populis cienfueguero que le dijo Raúl a la enfermera.

La anécdota es muy jocosa porque la mujer, al llegar a su casa, le gritó a su mamá dormida que se despertara; que Raúl estaba en la casa y quería tomar café.

“¿Raúl? ¿Qué Raúl?,” dicen que preguntó la vieja soñolienta.

“¿Qué Raúl va a ser mamá? ¡Raúl Castro!”

“Ay mija, que va a hacer el comem… ese a esta hora aquí”, refutó desde “las tinieblas” la mujer.

“Pues mire, Señora, levántese, que sí, soy yo, y no tengo ganas de comerm…. lo que quiero es café“, se contaba que sucedió, hace ya muchos años, cuando Raúl no era Presidente, sino su hermano, y Díaz-Canel muy probablemente comenzara en los caminos políticos. Sin carro. Pidiendo botella.