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Cuba

Desaparece anciana cubana mientras cruzaba la Selva del Darién

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Un hecho a todas luces doblemente doloroso se reportó en las últimas horas tras confirmarse la desaparición de una anciana cubana como consecuencia de la crecida de un río, mientras esta intentaba cruzar la peligrosa selva del Darién, en Panamá.

Doloroso, porque no solo supone la desaparición física de la anciana, sino además porque circunstancias muy tristes de explicar, pudieran impulsar a una anciana de 81 años a intentar emprender el difícil camino de la emigración a una edad en la que debería estar disfrutando su jubilación y viviendo en tranquilidad su vejez. Algo tenebroso la impulsó a intentar cruzar la que es reconocida como una de las selvas más peligrosas del mundo; algo que no tiene palabras cómo explicarse, la hubiese llevado a cruzar luego hacia Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, México,… siempre con sus 81 años a cuesta.

Identificada como Eneida Milián, la anciana desapareció el pasado 23 de abril. Viajaba junto a su familia, cuando decidieron descansar en las márgenes de un río. El desconocimiento de la zona no alertó a los miembros de la familia sobre la posible crecida del río durante la noche. Fue este, al parecer, quien se llevó el cuerpo de la mujer. Sus restos nunca fueron encontrados. Su familia no pudo darle humana sepultura a la anciana.

La triste histora le fue narrada al periodista Ricardo Quintana, de Martí Noticias, por los propios miembros de la familia, quien a pesar de contar con el status de refugiados de Naciones Unidas en Trinidad y Tobago, emprendió el viaje hacia los Estados Unidos el 6 de abril pasado desde la localidad de Capurganá, en Colombia.

En la travesía iban Eneida, de 81 años, su hija Bárbara, de 51 y el esposo Ariel Martínez, de 47, sus nietos Reynel Quintana, de 31, Ronny Quintana, de 25 y Adriel Martínez, de 11. También estaban sus biznietos Reynel, de 7 y Melany, de 5; así como las nueras de Bárbara, Yunaisy González Clark, de 27 y Solach, de 26.

pueden escuchar toda la historia aquí.

Comentarios
1 Comment

1 Comment

  1. Arturo Díaz

    June 3, 2019 at 6:44 pm

    Coño pero a quien se le ocurre arrastrar a una anciana a semejante aventura, es igual que llevar niños a una muerte segura o al menos a arriegar la vida. Es como jugar a la ruleta rusa, pero con más de un proyectil en el cargador. Qué gente tan loca y con tan poco apego a la vida.

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