“Violaciones éticas y morales” a cadáveres en cementerio de Sancti Spíritus

Un reporte realizado por el semanario Escambray, muestra el lado más triste y tenebroso que tiene lugar en el cementerio de la provincia de Sancti Spíritus.

Varios trabajadores del área de servicios necrológicos y de la salud pública dieron declaraciones al medio espirituano en el que, sin tapujos y de manera descarnada hablaron sobre las numerosas irregularidades que acontecen en el camposanto.

Gran parte del problema está relacionado con las dimensiones del cementerio más importante de la ciudad.

Pequeño ya, para la cantidad de habitantes que tiene la provincia, la solución principal ha quedado relegada con el tiempo. El famoso cementerio nuevo no se ha erigido, y el viejo no da abasto.

La propia administradora del cementerio se vio de pronto obligada a reconocer, aunque sin presiones, de lo que ha tenido que hacer para poder dar santa sepultura a los más de 1200 cadáveres que llegan al cementerio anualmente.

León dijo que aprovechan para “levantar bóvedas gaveteros donde se exhuman los cadáveres y hasta en las propias calles.”

“Con esto y los osarios voy resolviendo”, explicó.

La mujer dijo que los custodios del lugar, ancianos a los cuales se les paga un bajo salario, no tienen cómo enfrentar a los ladrones que a menudo brincan la valla y se roban candados, y hasta huesos.

“Ya lo hemos planteado a la Policía, pero no actúa”.

Todos estos problemas son pocos, si uno escucha las palabras del médico legista Reinaldo Rodríguez.

Según el galeno, en estos momentos están ocurriendo “violaciones éticas y morales contra el cadáver porque tenemos que hacer la necropsia sobre una tumba, al aire libre, sin el agua ni el alumbrado idóneo”.

“Muchas de estas necropsias son obligatorias, explicó Rodriguez. “Pues responden a un proceso legal y contribuyen a esclarecer las circunstancias de un delito. Esos cadáveres ya presentan mal olor, gases pútridos, desprendimiento de líquidos. Algunos indiscretos se suben en la cerca del cementerio a mirar. Este es un problema generalizado y lo que se necesita es simple: un local con una mesa apropiada, ventilación natural, luz y agua”.

Lo que parecería ser para estas personas “su lugar de eterno reposo” se convierte en un calvario del cual, sus familiares, no tienen conocimiento en la mayoría de los casos.

Lo mismo sucede en otros territorios. Y es algo que en el caso de Cuba, se repite en el tiempo.

Ni muertos, descansan en paz.