Denuncia: fábrica de cemento en Cuba deja el “aire irrespirable”

Un cubano denunció la contaminación que produce una fábrica de cemento en Mariel, que afecta la vida de los residentes de poblados cercanos.

Con imágenes que parecen sacadas de película, un cubano denunció en redes sociales la contaminación que sufren los habitantes de algunas zonas del municipio Mariel, debido al impacto de la fábrica de cemento René Arcay, que pertenece a la provincia Artemisa.

El perfil de Carlos Durán compartió varias imágenes que muestran el polvo que ha caído por estos días sobre los habitantes de Mojica y la Boca, que se pueden encontrar amontonado perfectamente sobre la superficie, y exige una solución para lo que es una verdadera amenaza para la salud.

“Como cubano exijo que se cumpla el artículo 119 de la Ley de Medio Ambiente de Cuba y el artículo 75 de la sección Deberes, derechos y garantías, del capítulo II de la Constitución de la República de Cuba, los cuales se violan hace años en mi localidad”, afirma con evidente molestia.

“En estos días, el aire ha sido de región sur y los pobladores de Mojica y la Boca hemos sido torturados por la inmensa contaminación emitida por la fábrica de cemento René Arcay del Municipio Mariel. Aquí les dejo fotos del polvo caído en mi casa, entre ellas una en la carretera que conduce a La Boca hoy 13 de febrero”, añadió.

Su publicación atrajo numerosos comentarios de otros cubanos molestos con la contaminación que emite dicho centro, sin que los responsables tengan en cuenta el daño a la naturaleza y a las personas de la zona, quienes pueden recoger los residuos en el patio de sus hogares.

“Toda la razón amigo, el aire es irrespirable y utilizaste la palabra correcta, TORTURADOS: así me he sentido, además de otra palabrita un poco más cubana”, escribió Lisset Gutiérrez, mientras Midiala Wichi comentó: “Es una agonía, estamos vivos de milagro. Qué contaminación tan grande tenemos: entre el polvo y la termoeléctrica no podemos más”.

Hace unos meses atrás, el mismo Durán hacía referencia al impacto negativo de dicha situación sobre la comunidad, algo que se vive desde hace un buen tiempo.

“Como todos saben, en el Mariel está enclavada la fábrica de cemento René Arcay la cual según estudios realizados en la zona, emite partículas PM 10 (polvo y residuales de la producción de cemento ) con niveles que están por encima de las normas de Cuba. Todos los cubanos sabemos que el país necesita el cemento casi a toda costa para hacer construcciones, muchas de ellas importantes para la economía. Pero hay que reconocer que la producción de este material tiene un costo muy grande para la salud de lo marieleños y para el medio ambiente que nos circunda”, avisaba.

Omar Cortázar