Cuba
Cubana se encuentra una peseta en plena calle de New Jersey
¡¿Cuántas cosas no podían comprarse y comerse con una de estas pesetas?! ¿Acaso cuando tú veías una peseta en el piso no te agachabas a recogerla? Encontrarse una peseta cubana en EE.UU. es como viajar al pasado.
Una cubana identificada como Yoly González se encontró una peseta del año 1969 en plena calle de New Jersey, y como es natural no pudo contener su emoción.
Aunque la peseta no tiene valor nunismático alguno, no deja de resultar curioso el hecho, y a la vez nostálgico, por cuanto quien vivió con plenitud de recuerdos la época que antecedió al Periodo Especial, sabe y conoce de sobra todo lo que podía hacerse con una peseta.
“¿Cuántos durofríos me comí con una de estas?”, se preguntó Yoly mientras fotografiaba su mano sosteniendo la peseta.
En conversación con este redactor, Yoly dijo que se encontró la peseta en la esquina de Bergenline y la 48 st, frente a un CVS.
¿Cuántas cosas no podían hacerse con una peseta? ¡Muchísimas!
Podías, por ejemplo, viajar 4 veces en guagua. Comprar 4 periódicos o una revista Bohemia.
También podías, por ejemplo, comprarte 4 buenos racimos de mamoncillos. Comerse 20 centavos de mamoncillo era una proeza reservada solo para pocos.
Con un medio más podías comprarte un queso crema o un yogourt. No lo recuerdo bien, pero es posible que también costara una peseta toda una tableta de maní, grande, con la que podías saciar tus deseos.
Si seguimos en esa cuerda seguramente encontraremos que con una peseta se podían hacer muchas cosas. Era la época en la cual, como se escucha por ahí, salías con $20 pesos y te divertías a todo tren y regresabas hasta con dinero para la casa.
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Otras dos pesetas más y en los carnavales podías comprarte un bocadito de carne de puerco. Ese – $0,60 centavos, tres pesetas – era el valor de una cerveza de botella.
Era la época en la que nueve de cada diez cubanos que se encontrara en la calle una peseta se agachaba a recogerla. No es este un dato estadístico fidedigno, lo reconozco, pero la peseta tenía un valor adquisitivo tan alto que hasta un enfermo de sacrolumbagia si la veía en el piso era capaz de recogerla.
Y tú, ¿recuerdas qué otras cosas se podían hacer con una de estas pesetas en los años 70´ y 80´? ¿Y antes?
por Roberto A.
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