¿Cómo será la Navidad del 2019 en Cuba?

Se acaba noviembre y en las tiendas de Cuba cuesta encontrar algún adorno de Navidad

¿Espíritu navideño? Eso sucede cuando todo gira en torno a las próximas celebraciones de Navidad y fin de año. Las luces, los adornos, el arbolito. Diciembre está al doblar de la esquina pero parece que este  2019, la navidad en Cuba también entrará con ajustes.

A estas alturas del año todavía el cargamento con los artículos necesarios no ha llegado hasta los distintos establecimientos. “Fui el fin de semana al mercado La Puntilla, en Miramar y estaba cerrado. El local lo están preparando para vender los dichosos electrodomésticos. Otro más que nos quitan por el lío de las divisas”, comenta un ciudadano residente en Playa.

“Todos los años es lo mismo. Esperan a última hora para sacar las cosas y siempre es un poquito. Les encanta que el pueblo haga colas y se faje por los productos”, declara Mariela a las afueras de Galerías Paseo. Al interior del supermercado algunos locales presentan ya ostentosas decoraciones, mientras en las estanterías hay poquísimas ofertas.

Roxana salió a comprar por encargo de su mamá algún adorno para el arbolito. “Dicen que cada año hay que ponerle algo nuevo, pero quién puede con esos precios, las luces más baratas cuestan 15 CUC y las bolas o cualquier artículo pequeño valen 5, no hay bolsillo que aguante. Es una millonada”.

Aunque la Natividad, término acuñado por el nacimiento del niño Jesús, se separa de ser una festividad propiamente nacional, en el país durante dichas jornadas los esfuerzos se centran para que no pase por alto. “Ese día tratamos de comer lo mejor posible, no quizás todo lo que se debe, pero al menos el pollo asado con su ensalada, la vianda. Como se dice ¡tiramos la casa por la ventana!”

“Cuando llega la fecha uno trata de ahorrar para hacer esos días diferentes. Por ejemplo, la carne siempre se deja para el 31; el 24 coges lo que tengas en el congelador y lo adornas un poco, sin grandes lujos. Los cubanos somos más de fin de año que de Nochebuena, además la situación no está para celebrar dos días”, opina Daniel.

Otras de las sorpresas esperadas por los ciudadanos son las frutas. “El pasado diciembre sacaron peras, apenas duraron tres días. Las manzanas las compran los revendedores para dártelas a 2 CUC cuando el precio original es de 85 centavos, y tienes que guardarlas desde inicio de mes porque solo surten los mercados una única vez, después se desaparecen y hasta el próximo año”, expresa Tina, de 64 años.

Nancy afirma que la Navidad es una fiesta cara. “La mitad de las familias aún desconocen que es adornar un pino en la sala de la casa. El mío lo obtuve hace tres años porque mi marido fue de misión y siempre soñé con tenerlo, sobre todo para en Reyes ponerle a la niña sus juguetes allí. Hasta ahora los escondíamos debajo de la cama, esa es una ilusión que tienen la mayoría de las personas y muy pocos pueden llegar a cumplirlas”.

La realidad de Armando, un antiguo conductor de guagua, es otra. Para él ese tipo de cosas son secundarias. “Nosotros brindamos con vino tinto que lo encuentras donde sea. La sidra hace tiempo dejó de ser opción. Menos de 28 CUC no cuesta y en tres buches se acabó la botella. Lo importante es estar con la gente que uno quiere”. Porque según él, “en este país no puede meterle mucho coco a lo que te falta, sino te vuelves loco”.

Texto y fotos: Vladia Rosa García