Connect with us

Cuba

Chapuza hecha en demolición sobre puente en el río Toa “pelotea” responsabilidades para su solución

Published

on

La incorrecta demolición de un paso a nivel construido provisionalmente sobre el rio Toa, luego de que los vientos y las crecidas provocadas por el huracán Matthew derrumbaran el puente sobre el más caudaloso de los ríos cubanos, fue denunciada en la prensa cubana el pasado 26 de agosto.

“La chapuza” hecha puso una alerta sobre los (ir)responsables, aunque el diario Juventud Rebelde no precisa que acciones se tomaron contra quienes de manera inmisericorde “arrojaron” al rio decenas de toneladas de piedras, algunas de tamaño considerable y “reutilizables” en opinión de los entendidos. Al parecer porque “no tuvieron otra opción” que arrojarlos.

La enorme cantidad de escombros que cuatro días antes reposaba en el cauce del rio había “desaparecido” en parte, luego de que miembros del Ministerio de la Construcción en Baracoa, dirigidos por Santiago Quintero Osorio, director de la Unidad Básica número 4, pusieran manos a la obra.

Según especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) de esa localidad, cernían varios peligros sobre el río y su entorno, por lo que a las fuerzas constructivas no les quedó más remedio que “sacar las piedras del rio”.

La labor hecha ameritó un comentario de asombro por parte del Máster Ricardo Suárez Bustamante, especialista Municipal del Citma, quien dijo a los medios que el lunes “ya había ocurrido un cambio impresionante”, aunque aún quedaban sobre las márgenes piedras que, por su considerable tamaño, tal parece no podrán ser sacadas del rio.

Lo que sucedió, y cómo va a resolverse, tal y como es tradición en la isla, involucra más de una justificación.

Quienes demolieron el puente justificaron lo sucedido debido a “un cambio de estrategia” y hasta achacaron “parte de la culpa” en “quién construyó el puente” por hacerlo tan pesado. No obstante fue Quintero Osorio quien recibió el mayor impacto en las críticas por sus polémicas declaraciones hechas al diario JR.

El joven técnico en construcción civil, dijo al diario que “demoler por tramos no permitía avanzar, y dificultaba el movimiento de los equipos que rompían y los de evacuación y acarreo“.

“Por eso la decisión fue romper primero toda la parte dura (hormigón armado) y posteriormente sacar los escombros para proceder, con el vial limpio, al desmontaje de los tubos, las cajas y el resto del material”.

No contábamos con el martillo para la retroexcavadora cuando debíamos iniciar las labores. Luego apareció uno en una dependencia de la Industria de Materiales de la Construcción, porque mi unidad tiene dos, pero rotos.”

Según el ingeniero decenas de las arcas de hormigón que no se quebraron, y que permanecen en los alrededores del río, pesan tanto – algunas hasta dos toneladas – que “tendría que venir un huracán como el Matthew para que se los lleve”.

Lo sucedido, pone una vez más en entredicho las llamadas “responsabilidades”, pues la realidad involucra más que esfuerzos.

Por un lado está el CITMA, con sus indicaciones y la preocupación por el medio ambiente; por otro lado el Ministerio de la Construcción en Baracoa con sus limitantes en el equipamiento.

La culpa, mientras, la paga el rio.

Comentarios

LO MÁS TRENDING

LO MÁS VISTO