Cementerio Americano en la Isla de la Juventud es nombrado Monumento Nacional
El camposanto donde reposan los restos de cientos de ciudadanos estadounidenses en la Isla de la Juventud, y conocido entre sus pobladores como el Cementerio de los Americanos – o el Cementerio Americano – fue proclamado este miércoles como Monumento Nacional.
Para el nombramiento se tuvo en cuenta los valores patrimoniales e históricos que atesora, que lo hacen único en el país, aunque´son varios los lugares en la isla en los que la migración norteamericana se hizo presente a partir de las primeras décadas del siglo pasado, Hershey, en Matanzas, y Chaparra, en Las Tunas, por mencionar apenas dos de ellos.
En ese camposanto isleño reposan los restos de más de 300 colonos, y al decir de Arsenio Manuel Sánchez Pantoja, miembro de la Comisión Nacional de Monumentos el sitio “constituye una obra de extraordinario valor histórico y arquitectónico, sui generis además, por no registrar enterramientos de ciudadanos cubanos, al tiempo que representa un testimonio real de una de las victorias políticas y diplomáticas en defensa de la soberanía nacional”.
Fue a partir de la entrada en vigor de la conocida Enmienda Platt, que varios ciudadanos estadounidenses arribaron a tierras pineras como avanzada de exploración para el futuro asentamiento asentamiento de colonos en la zona. El propósito era el de crear comunidades agrícolas en esa zona.
Así, nacieron asentamientos como Santa Bárbara, San Pedro, Santa Ana, McKinley y Columbia, lugar donde los colonos implantaron no solo sus casas, sino también su cultura, y donde además erigieron su propio camposanto al cual llamaron “Jardín”, que ahora es a no dudarlo, la huella más palpable de la presencia estadounidense en ese territorio, ubicado al sur de Cuba.
El Cementerio posee una superficie de 17 kilómetros cuadrados y según consta en los libros, su primer enterramiento se produjo en el año 1907, tras el fallecimiento de un ciudadano nombrado Frenin Cooper; y el último de ellos ocurrió en una fecha tan reciente como el 1981, cuando murió una mujer nombrada Stephania Koenig.
