El auge de la comida a domicilio en Cuba

Muchas paladares en Cuba se han diversificado y ganan más clientes al implementar el servicio de comida a domicilio

Con los años, el servicio de comida a domicilio en Cuba ha aumentado sus potencialidades y tiene una mayor acogida por la gente. “A veces llego muy tarde del trabajo y a esa hora no tengo deseos de cocinar, prefiero pedir la comida”, comenta Carmen, quien apuesta la mayoría de las veces por la rapidez y el buen sabor de la comida del restaurante el Vampirito, ubicado en el Vedado.

Este negocio oferta todo tipo de comida desde menús ligeros a base de pan, pizza y jugos, hasta otros platos de comida tradicional con pollo, cerdo y demás tipos de carne. Sandro es uno de los motoristas que sale a repartir encargos. “Somos varios y en ocasiones no damos abasto. Hemos tenido días que el local está sin personas y sin embargo, las llamadas no paran ordenando la entrega”.

Los chóferes encargados del servicio de comida a domicilio trabajan en los mismos horarios del establecimiento principal. Para ejercer se les exige una licencia de cuentapropistas como mensajeros y la licencia de conducir.

“Tratamos de contratar personas que puedan relacionarse bien con el público. Esto no es solo llevar los comestibles y recoger el dinero, sino que el trato dice mucho de quienes somos y una imagen amable, educada, es lo que queremos transmitir al público”, explica el jefe de turno del lugar.

“Durante el día repetimos la misma rutina durante horas pero no por eso podemos estar en la tontada, un fallo es inaceptable. Nuestro pago no solo depende de la inmediatez con que entreguemos el pedido sino de las impresiones del cliente; una queja puede influir en el salario del día e incluso en la continuidad o no del trabajo”, afirma Fernando, otro de los repartidores.

Las tarifas de las entregas se fijan en dependencia de la distancia de la zona donde se entrega. Al Vedado es 1 CUC, 2 para Centro Habana, 3 municipio Playa, 4 Habana Vieja, 5 Casino Deportivo y Siboney. Según nos aclaran, de estos precios se deriva el recibo final de los motorizados.

A pesar del avance de la tecnología, los pedidos se continúan realizando por vía telefónica. “Esa es una de las deficiencias que le veo a esta idea”, señala Yordanka, clienta asidua de este servicio. “Estos negocios deberían tener presente elaborar alguna plataforma que permita pedir la comida sin verse obligado a utilizar el teléfono. Muchísimos cubanos no tienen teléfonos fijos, no obstante, los datos para el Internet todo el mundo los está priorizando y por cuestiones obvias de economía, el saldo en el móvil es lo menos importante. De ahí el sin saldo pero con datos”.

“Los servicios a domicilio nunca pasan de moda. Hay personas que les cuesta llegar hasta el local pero de igual forma gustan de nuestra comida. Esta es una manera de mantener la clientela más fiel y extender el área de conocimiento del negocio porque si no lo conocías, antes de venir, puedes darte la oportunidad de probar lo que hacemos y te ahorras el viaje”, opina Ana, dependienta del local de Pollo Bell, ubicado en el municipio Playa.

No solo comida a domicilio

Recientemente, existen otras vías de entrega que no tienen que ver únicamente con restaurantes. Es el caso de Mandao, una empresa de transportación de productos no solo comestibles, sino de cualquier otro tipo excepto dinero y servicios postales.

Asociados a esta nueva inventiva se encuentran heladerías reconocidas como Heladoro, Gelato y varias pizzerías pequeñas en la Habana Vieja que contratan el servicio para llegar a un número mayor de personas.

“Al menos no tenemos que preocuparnos por el transporte, ni autogestionarlo. Ellos se encargan de toda la logística, nosotros nos limitamos a elaborar los alimentos”, añade una de las dependientas de Gelato, ubicado en 1 y 46, Playa.

Pese a la comodidad y la buena acogida de la comida a domicilio por parte de los ciudadanos, no todos pueden darse el “lujo” de pagar los servicios motorizados de las paladares. “Eso se puede hacer en una ocasión especial, pero no todos tenemos la posibilidad de darnos ese gusto semanal, ni siquiera mensualmente”,  manifiesta Pedro.

La mensajería a domicilio, más que nada es una alternativa que ha permitido darle vida a los negocios particulares. Tal es así, que las tendencias más modernas no están dejando a un lado la concepción de un espacio físico donde atender, ni se limitan a los vehículos de motor como única imagen del local.

Vladia Rosa García