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Las imágenes tomadas por el lente de una cámara desde la pista muestran el momento exacto del despegue.

Ese propio día, un avión de Ryanair logró finalmente aterrizar en Dublin, Irlanda, tras otros dos intentos fallidos.

El piloto y los pasajeros de un vuelo de Ryanair se las vieron bien difíciles en el aeropuerto de Birmingham en Inglaterra, cuando la nave intentó despegar enfrentando unos fuertes vientos de cizalladura vertical, lo que terminó por convertirse en una engorrosa experiencia para la mayoría de los ocupantes del aparato.

Las imágenes tomadas por el lente de una cámara desde la pista muestran el momento exacto en el que el vuelo de Ryanair intentaba despegar y terminó casi saliéndose de la pista, con su parte trasera de su fuselaje a escasos centímetros del suelo.

De acuerdo con reportes, el aparato se dirigía hacia Alicante, España, el pasado 19 de septiembre cuando debió enfrentar fuertes vientos de la Tormenta Ali, que azotó a los EE. UU. e Irlanda del Norte por esos días.

A pesar de que las imágenes muestran lo aparatoso del despegue, la aerolínea de bajo costo se limitó a decir que  “este vuelo de Birmingham a Alicante salió normalmente (en condiciones de viento)” y que el vuelo “continuó sin incidentes”.

Un representante de la British Airline Pilots ‘Association dijo al diario The Daily Mail que, si bien puede parecer aterrador, nada sobre el despegue ‘rocoso’ fue ‘intrínsecamente peligroso’.

Varios diarios ingleses corroboraron que a pesar de que en Irlanda, por ejemplo, por esos días se advirtió se advirtió a los pasajeros en los aeropuertos que “los vuelos podrían cancelarse debido al mal tiempo”, al menos otro avión de Ryanair se vio obligado a abortar el aterrizaje en el aeropuerto de Dublín, también el 19 de septiembre.

Según The Independent, “hubo muchos gritos y llantos de pasajeros” en el momento en el que el aparato iba a aterrizar y terminó elevándose de nuevo hacia el cielo, en un incidente que también quedó captado en video gracias al propietario de un celular que se encontraba en los límites de la pista.

Este aparato intentó aterrizar en una segunda ocasión y también abortó la maniobra, provocando gritos de desesperación y vómitos entre los pasajeros, que finalmente, al tercer intentó del piloto pudieron sentirse calmados.

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