Arroz blanco y huevo frito: uno de los 50 platos más populares de América Latina

Si se realizara una encuesta en Cuba, entre la gente, es probable que el arroz blanco con huevo frito esté no en el puesto 44 que le da Taste Atlas para América Latina, sino en el uno, o el dos.

Tal vez más por necesidad que por “sabor”, y aún cuando el portal web Taste Atlas lo calificó como “plato de vagos”, lo cierto es que el arroz blanco y huevo frito quedó ubicado en el puesto número 44 entre los 50 platos más populares de América Latina.

Y hablamos no de necesidad por la pobreza, sino también por el ahorro de tiempo. Un arroz se cocina en 15 minutos, un huevo frito en 5. Su fácil ejecución lo hace muy útil cuando el comensal está apurado.

“Arroz con huevo es un almuerzo de ‘vagos’ muy popular en toda América Latina, que consiste en arroz cubierto con un huevo frito. Este humilde plato solía llamarse comida de pobre, pero hoy lo disfrutan personas de todas las clases socioeconómicas”, dice Taste Atlas sin tener en cuenta que quizás, el mismo tiempo que demoras pidiendo online una comida, lo empleas poniendo el arroz en una olla o un caldero, mientras fríes el huevo.

Taste Atlas se define a sí misma como es un atlas mundial de alimentos y bebidas. Ha catalogado más de 10,000 platos e ingredientes. Promueven los ingredientes locales, platos tradicionales, recetas autóctonas y restaurantes emblemáticos.

Y en esa búsqueda es donde clasifica el arroz blanco y el huevo frito.

Lo cierto es que si Ud. realiza una encuesta en Cuba, entre la gente, es probable que el arroz blanco con huevo frito esté no en el puesto 44 sino en el uno o el dos. Y es que tantos años de “depresión en las cocinas” han ubicado este plato como de los preferidos entre el paladar de los cubanos.

¿Cuántas madres no le dan a sus hijos eso mismo durante los almuerzos a los pequeños de la casa? Si se acompaña con un platanito, el arroz blanco con el huevo frito se convierte en un manjar.

También hay que tener en cuenta que “el huevo” puede freírse, hervirse, hacerse revoltillo y también tortilla.