A pesar de los años, Sol Palmeras de Varadero sigue conquistando premios

El hotel Sol Palmeras ha sido recientemente nombrado como Vanguardia Nacional, un lauro que obtiene por décima ocasión consecutiva en los ya “muchos” años de existencia, que en honor a la verdad pudieran no ser tantos, pues se trata de un hotel con apenas 29 años de explotación. A fin de cuentas con más años en su espalda hay cientos de hoteles por el mundo conquistando premios de mayor relevancia.

La instalación ubicada en Varadero, el principal balneario cubano de sol y playa, es el primer hotel mixto que opera en la isla y en su momento fue considerada “la joya” de la compañía española Sol Meliá, y hospedarse en él era como tocar el cielo. Para millones de cubanos algo imposible.

Pudiera parecer que llegaría un día en el que ya el Sol Palmeras pasaría a ser hotel para el turismo nacional, pero la instalación se resiste a ello. Por si fuera poco, “cosecha” un 15% de clientes repitentes, y según el diario Trabajadores, muchos de ellos “han regresado 30, 35, 40 veces”. ¿Por qué? Todo parece indicar que además de la excelente ubicación del hotel son los propios trabajadores “que con su amable trato son los primeros promotores de traer de vuelva aquí a hombres y mujeres que ya consideran parte de la familia.” Al menos así opina Arnaldo Díaz Hiedra, secretario general del buró sindical.

El funcionario reconoció que se trata de una “envejecida de una planta hotelera constantemente sometida a renovaciones”, pero que basada en el reconocimiento de su estado actual ha bajado sus precios, con lo cual ha conseguido una excelente retención.

“Lo importante aquí ha sido la fidelidad en la relación calidad-precio, que la las personas sientan que recibieron en correspondencia con lo pagado”, explicó.

La idea ha sido la que tradicionalmente asumen la mayoría de los hoteles de playa: aprovechar la temporada baja para remozar la instalación y hacer cambios, no solo cosméticos, sino además de aprovechamiento de los espacios y la construcción de nuevas facilidades con el objetivo de ir creando mejores condiciones cada año.

El Sol Palmeras cuenta con un departamento de reservas y agentes de diversas agencias que garantizan su alta ocupación. Sus principales visitantes son canadienses, alemanes, ingleses, argentinos y franceses. Llama la atención esos dos últimos. Argentina, un país que actualmente no goza con la bonanza económica de los años post Menem, cuando el dólar se cotizaba a 3×1, y que logró ser junto a México el 1-2 de los países latinoamericanos emisores de turismo a la isla. Y Francia, que ya no refleja los números que otrora tenía, fundamentalmente por el bajo standard de la hotelería cubana y el alto precio de los viajes.

A pesar de todo ello, y de los años, el Sol Palmera está todavía “dando guerra”, y según el propio Ministro de Turismo de Cuba, es uno de los más de 55 hoteles en el balneario “en plenitud de forma”. Solo otros tres hoteles de Varadero ostentan la condición de Vanguardia Nacional: Royalton Hicacos, de Cubanacán, y el complejo Villa Cuba-Las Morlas y Starfish Cuatro Palmas, estos dos últimos de Gran Caribe; lo cual hace más meritorio aún que este “viejito” de 29 años esté “dando la hora”.