¿Qué enfermedades proliferan en La Habana?

Por María Carla Prieto

Por estos días son diversas y preocupantes las enfermedades que desarrollan algunos en La Habana

Desde su nacimiento, el niño ha presentado problemas en la piel. Ana Laura, la joven madre, lo ha llevado a muchos hospitales, donde le recetan algún medicamento incapaz de acabar con la erupción de Danielito. “Una dermatóloga del Marfán me lo atendió y dijo que era por el ambiente”.

La Habana Vieja no es bonita en todas partes. Hacia donde viven, en Compostela y Muralla, las condiciones de higiene no son muy buenas. “Ese centro de jóvenes de la esquina lleva años en construcción, y ahora empezaron otra obra en frente. Además, los productos en descomposición del agromercado permanecen en la basura por varios días”.

Desgraciadamente, este no es un caso aislado. La insalubridad en muchos de los municipios de la capital ocasiona enfermedades contagiosas entre los habitantes.

Hace varios meses, Francisca no permite a su familia entrar a los cuartos con la ropa que traen de la calle. “Siempre tenemos alguna prenda en el baño para cambiarnos cuando llegamos”. El motivo es claro: chinches.

“Me di cuenta por una alumna mía extranjera, quien me mostró las lesiones para ver si yo podía identificar el origen. En cuanto las vi supe la causa. Le aconsejé ir al médico y salir urgentemente de la beca”.

“Estamos en momentos en los que hay que cuidarse mucho. No hace un mes, un estudiante chino de la Universidad de La Habana falleció a causa de dengue hemorrágico, una muerte horrible, pero con la cual tenemos una medida de a qué atenernos”, concluye Francisca.

Otra de las dolencias que por estos días azotan a los cubanos son los conocidos como “golondrinos”. Según Beatriz Gutiérrez, Licenciada en Medicina General Integral del Policlínico Rampa, en el Vedado, se está viendo un aumento en el volumen de pacientes aquejados de ese mal.

“La hidrodenitis –nombre científico del padecimiento- está condicionada, entre otras cosas, por malos hábitos de higiene de los pacientes, causantes de la obstrucción de las células sudoríparas en la zona de las axilas. Sin embargo, el número de personas afectadas últimamente, me inclinan a pensar que el brote está relacionado con la venta de productos de aseo en mal estado”.

Aunque las autoridades cubanas no han querido pronunciarse al respecto, la escasez de combustibles ha influido negativamente en la recogida de basura en La Habana. Esta situación desató una epidemia de dengue no superada, de la cual no constan cifras oficiales.

Nuestro mayor enemigo epidemiológico es la desinformación. Algún pronunciamiento de las autoridades nos pondría sobre aviso, pero el Estado tiene otras prioridades.