Récord mundial: buzo pasa seis días bajo el agua

Un buzo egipcio ha roto un impresionante récord mundial al permanecer varios días bajo el agua -con oxígeno, por supuesto-, e intentará homologarlo en el Libro Guinness de los Récords.

El egipcio Saddam Al-Kilany, de 29 años, completó una hazaña que puso su cuerpo al límite, al permanecer 145 horas y 30 minutos sumergido bajo el agua en el Mar Rojo frente a la costa de Dahab con la ayuda de oxígeno, reporta la agencia de noticias UPI.

En los videos que se filmaron para poder validar su marca sobrehumana se observa al buzo completamente cubierto con su traje hipotérmico, con aire suplementario y rodeado de otros acompañantes que velan por su seguridad, durante los seis días en que aguantó pacientemente para alcanzar la cota.

Lo logrado por el egipcio es más sobresaliente aún si tenemos en cuenta que quebró por mucho su marca personal anterior de 121 horas y que incluso, intentó extender el registro hasta las 150 horas, pero como explica el reporte, los responsables decidieron poner fin al intento exitoso por preocupaciones relacionadas con su salud.

Además, superó la plusmarca pasada en poder de Cem Karabay, quien de acuerdo con Guinness, posee todavía la inmersión más prolongada en agua salada hasta tanto no sea homologada la nueva, que duró 142 horas, 42 minutos y 42 segundos, entre el 14 y 20 de julio de 2016.

Al-Kilany tiene una estrecha relación con el agua pues además de su intento previo de 121 horas, él y su prometida Pia Legora se casaron en las profundidades en el mes de septiembre pasado.

Kilany, de 29 años, “se ha entrenado durante años con la esperanza de establecer un nuevo récord en el buceo. Se negó a intentar la inmersión larga fuera de Egipto, y se mantuvo firme en lograr su sueño en su país”, reporta el medio Egypt Independent.

En su página de Facebook, un post explica que comer, beber y dormir no representan problemas bajo el agua, pues “cualquiera que haya tomado clases de buceo sabrá que se puede después de un simple entrenamiento”, pero lo cierto es que el hombre estuvo 8 meses entrenando para este momento, en los cuales incluyó el aprendizaje para estas funciones vitales.

Para mantenerse ocupado en los seis días de inmersión, hizo ejercicios, oró y también dibujó, ante la mirada atenta del equipo acompañante, que incluyó también médicos que chequeaban su estado.

Omar Cortázar