Pañales cubanos contra Pampers en las tiendas de la isla

Una marca nueva y desconocida contra Pampers, que gana por goleada. La diferencia en el precio con los pañales cubanos es de 1.05 CUC

Los pañales siempre fueron una de las mayores preocupaciones de los padres. Desde mayo pasado, los medios oficialistas cubanos anunciaron la llegada a las tiendas de los primeros culeros desechables de fabricación nacional.

Disponibles en los establecimientos de las Tiendas Recaudadoras de Divisas y de la Corporación Cimex, los productos de la empresa vietnamita Thai Binh Investment Trading Corp, fabricados en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, no han cumplido las expectativas.

Desde su llegada a los establecimientos comerciales, la acogida ha sido nefasta. “¿Tú has visto el precio? No nos sirve de nada que la fábrica esté en la esquina de la casa”, defiende una clienta de la tienda Agua y Jabón, situada en 23 y P, en el Vedado capitalino.

En efecto, la diferencia entre los pañales de fabricación nacional y los importados es de 1.05 CUC, unos 25 pesos. La situación preocupa a los ciudadanos, quienes se cuestionan el desmedido encarecimiento de estas unidades.

“La marca Pampers está avalada a nivel mundial y cuesta casi lo mismo que esta, nueva y desconocida. El hecho de que sean producidos en la isla tampoco garantiza la calidad, por eso no los compro y punto”, refiere el joven padre Ahmed.

Sin embargo, el presidente del grupo vietnamita dijo recientemente que su producto tiene mejor diseño y es más consistente en la absorción y el grado de suavidad, respecto a los que se importaban anteriormente. “El precio en relación con su calidad es mucho mejor”, agregó.

Según Dayneris Díaz Orta, especialista en Ventas de la fábrica, los montos desorbitados se deben a la inversión: “Proponemos un costo y el que sale a la venta es en dependencia de la cadena de tiendas”.

“Cuando se analiza la unidad de paquete como tal se debe calcular sobre la base de la cantidad de piezas que trae. Cuando hicimos un estudio de mercado, tuvimos en cuenta los precios de lo que hoy se está vendiendo en las cadenas Caribe y Cimex”.

De igual manera, la especialista se refirió a un importante despunte de las ventas de culeros, lo cual no queda claro al recorrer los distintos comercios. “No tenemos referencias para dar, además la diferencia de costos es muy pequeña, por eso los compradores prefieren las líneas ya conocidas”, refiere la dependienta del supermercado La Mía, en Centro Habana.

En Galerías Paseo, las tenderas hablan de una especie de huelga de los clientes. “Las personas entran al establecimiento y, al verlos, dan media vuelta y se van. La estrategia está siendo retirar las demás marcas”.

Ante tal disyuntiva, la tradición continúa siendo la solución. “Los padres de otra época no tenían pañales desechables, y nosotros crecimos igual de sanos. Yo seguiré alternando con los tradicionales”, refiere Kuria, quien acaba de dar a luz en el hospital Ramón Gonzáles Coro.

Por su parte, Indira y Carlos han recorrido, sin éxito, más de cinco tiendas. “Estamos buscando un regalo para unos amigos que acaban de ser padres. Pensamos en comprarles un paquete de culeros de la primera etapa, pero con estos precios es imposible”, dice la muchacha.

A su lado, Susana se muestra muy molesta: “Tengo un bebé de meses. Aun con el aumento del salario, me gasto más de la mitad en pañales. ¿Y de qué vivo después?”

Texto y fotos: María Carla Prieto