Hermann: Anciano con Alzheimer creía que aplausos de la cuarentena eran para él
La historia de Hermann ha conmocionado a muchos, tal es así que ha inspirado la creación de un corto de animación que ya tiene miles de visualizaciones.
La historia de Hermann Schreiber es una de las que sin dudas ocupará un capítulo cuando se escriban las memorias de esta terrible pandemia que hoy tiene al mundo patas arriba. Pero de momento, el anciano que tocaba la armónica desde su ventana y llegó a creer que los aplausos para los sanitarios eran dirigidos a él, ya ha sido reflejado en un corto de animación que está tocando la fibra de muchos.
Hermann sufre de Alzheimer, y por ello logró traspolar la dura realidad que se estuvo viviendo hasta hace poco en España, a un mundo donde cohabitaban felizmente él, su armónica y su inmenso público.
Pero ese universo mágico fue gracias también a Tamara Sayar, su cuidadora, quien le hizo creer que los aplausos de los balcones a las 8:oo pm eran para él y su concierto. Después de que su historia se hiciera viral, esos aplausos pasaron a ser realmente a Schreiber. Fue así como la fantasía se hizo realidad: los vecinos comenzaron a salir a escucharle y a aplaudirle.
Ahora el anciano, residente en Vigo, ha sido inspiración para la realización de un cortometraje que versa sobre un violinista ante un auditorio que alterna entre balcones y palcos, para resaltar el lado más humano y positivo que se ha vivido durante el confinamiento.
Su director, Jordi García, dijo a El País que la historia de Hermann le pareció muy bonita “y una fantasía en sí mismo, y de ahí surgió la idea de hacer algo con ello”. “Quería explorar en qué pensaba Hermann cuando hacía esos conciertos. Lo único real es en realidad lo que tú vives”, contó al citado medio.
García ha dicho que el material ha sido concebido sin ánimo de lucro, y en él intervinieron más de 16 profesionales de la animación, la producción, creativos, músicos, periodistas y actores de doblaje. El emotivo film figura como un claro homenaje a los héroes y heroínas de la pandemia: sanitarios, científicos, y todas esas personas que, de una u otra forma, han cuidado de otros durante este tiempo.
Dulce María López
