Alegrías de sobremesa: de la radio a las pantallas cubanas
Los personajes de la radio se transformaron en dibujos animados. Alegrías de sobremesa sigue haciendo reír al cubano
Pocos programas radiales se han disfrutado tanto en Cuba como Alegrías de sobremesa. Alberto Luberta no solo regaló a la audiencia una creación radial, le regaló una familia de actores por casi cinco décadas.
“Mira que yo me reía. Lo esperábamos como cosa buena. ¡Qué gente, caballero, pero qué gente!”, comenta Gilberto, mientras parafrasea uno de los dicharachos que legaron estas emisiones al argot popular.
Lo cierto es que más allá de las risas que provocaba cada capítulo, en los que se narraba la vida de varias familias en un edificio, el público incorporó Alegrías de sobremesa a su cotidianidad. Había quienes escuchaban el programa para reír y otros para escapar de las penas. Una terapia, así la definen algunos.
“Yo recuerdo que mi esposo enfermó y lo único que lo hacía levantar un poquito la cabeza era que yo alzara el volumen para que escuchara a Rita y Paco. Ellos nunca lo sabrán, pero en compañía de ese elenco pasé mis mejores y peores ratos”, dice con nostalgia Aida Vento, de 67 años de edad.
De ese modo la gente aprendió a reconocer por la voz a Estelvina, Melesio Capote, Sarria entre otros protagonistas, hasta que un día quedaron en silencio para siempre. Fue en julio del 2017. Aurora Basnuevo no volvió a decir “¡Qué aire más puro! ¡Qué vida más sana!” y Radio Progreso no transmitió otra alegría así de grande para este pueblo.
Hace unos meses la noticia de que llegaría a las pantallas volvió a traer ilusión. Con el nombre de Qué gente y convertida en una serie de animación regresó por un tiempo, a través del Canal Habana. Con ella, su creador Liuvar Losada Hernández intenta mostrar a los jóvenes un poco de la maravilla de esos años cuando todo el archipiélago sintonizaba lo mismo. El artista procuró, además, ser fiel a los rasgos físicos que los oyentes asocian con cada personaje, respetando las esencias de cada cual y los detalles de la escenografía que se construyó desde el imaginario.
Lo único que no rescata esta nueva realización es la banda sonora que acompañó a la original, pues en su momento, se musicalizaba en vivo con una orquesta.
Durante el pasado julio, muchos hogares disfrutaron de estas escenas los viernes y domingos a las 8.30 de la noche. Ahora, en homenaje al 500 aniversario de la ciudad y ante algunos reclamos, los episodios serán retrasmitidos durante los meses de diciembre de 2019 y enero del próximo año.
“Yo no sé si será igual, ni siquiera me he sentado a verlo, pero me da placer saber que mi nieta podrá vivirlo. Es lo que deberían hacer con tantos programas de aquella época que brillaron en su momento y que son desconocidos ahora”, expresa Orlando Domínguez.
Lucía Jerez
