En dos casos recientes, informa Local 10 News, varias personas fueron arrestadas bajo sospecha de participar en estos engaños. Rosmery Núñez, una mujer de origen cubano de 29 años, y otros tres hombres, fueron detenidos por estar supuestamente involucrados en la fabricación de tres accidentes de tránsito en un lapso de tres meses. Los reclamos hechos por este grupo ascendieron a más de 52 mil dólares.
Se descubrió que Floradin también había presentado otro préstamo fraudulento a su nombre, lo que resultó en el desembolso de aproximadamente $336 000 en fondos adicionales del PPP. Floradin admitió haber solicitado de manera fraudulenta más de $1 millón en fondos de asistencia por el COVID-19 y se le ordenó reembolsar $535,996 al gobierno.
Cristopher Landy Mora, propietario de Realeza Motors, fue arrestado previamente el 16 de marzo por cargos de esquema organizado para defraudar, usar identificación sin consentimiento, hurto mayor en primer grado, esquema para defraudar a una institución financiera y presentar una solicitud de seguro de vehículo motorizado falsa.
Los hombres supuestamente usaron el sistema judicial civil para robar las propiedades, haciendo las transferencias de propiedad fraudulentas con la ayuda de un delincuente convicto, Michael Dupree.
El pastor enfrenta cargos de plan organizado para defraudar, fraude, hurto mayor, uso delictivo de información de identificación personal, archivo ilegal de registros de documentos falsos, hurto mayor de un arma de fuego, posesión de un arma de fuego por un delincuente convicto y violación de la libertad condicional.
Un doctora residente en Cuba y un joven cubano que ejercía como transportista, son las dos víctimas cubanas - no las únicas - de individuos que valiéndose de la ingenuidad, desespero y desconocimiento de los cubanos, usaron los deseos migratorios de estos para engancharlos.
La mujer compareció ante un tribunal federal el jueves, dijo Local 10 News, y enfrenta 10 cargos después de que los fiscales la acusaron de financiar un “estilo de vida lujoso” con cientos de miles de dólares en préstamos de ayuda por el COVID-19 obtenidos de manera fraudulenta.