La investigación sobre el cubano Garcia Marsan comenzó en Miami a principios de este mes cuando las víctimas, una pareja de ancianos de 87 y 82 años, recibieron una llamada de alguien que se hacía pasar por su nieto, diciendo que había tenido un accidente de tráfico y que estaba siendo arrestado por enviar mensajes de texto mientras conducía. El supuesto nieto les pidió que contactaran a un abogado para ayudarlo a salir de la cárcel.
Los arrestados se hacían pasar por abogados de los nietos de las víctimas y les convencían de que necesitaban dinero para fianzas tras supuestos accidentes.
En Texas, Duniesky González, un ciudadano cubano, fue condenado a 50 años de prisión por su participación en un sofisticado esquema de robo de combustible.
Este incidente subraya no solo los peligros potenciales de las interacciones en línea con figuras públicas, sino también la necesidad de una mayor conciencia y regulación de la tecnología deepfake para proteger a los consumidores de fraudes similares en el futuro.
La mafia mexicana parece haber encontrado otro filón dorado en las publicaciones hechas por cubanos con relación a algún familiar desaparecido. Al hacer de manera pública a través de las redes sociales el desespero y un número de teléfono, las llamadas se están ejecutando.
En Hialeah, "la ciudad que progresa", varios individuos fueron detenidos después de intentar fabricar un accidente automovilístico para defraudar a las compañías de seguros.
Se estima que entre junio de 2020 y julio de 2021, José Goyos y su equipo presentaron reclamaciones fraudulentas a Medicare por un total de más de $67 millones. De este monto, Medicare pagó más de $52 millones.
Una internauta cubana, Ana Fernández, denunció que en la tienda de marras se estaba desarrollando un timo con el precio de la libra de jamón, el cual fue descubierto por ella. Y CIMEX le da la razón.