La Policía de Miami ha revelado nuevos detalles sobre una serie de delitos de alto perfil que han sacudido la ciudad, con ciudadanos de origen cubano en el centro de las investigaciones. Dos casos recientes han llamado particularmente la atención: un millonario robo de gafas de lujo y una escandalosa estafa contra una anciana indefensa.
Los sospechosos del robo de las gafas, identificados como Xavier Pérez, de 52 años; Lázaro Yansel Salazar, de 27; y Alexander Trujillo Gómez, de 48, residente de Hialeah, están acusados de perpetrar robos en tiendas Sunglass Hut ubicadas en Tennessee y Carolina del Sur. Según las autoridades, tras sustraer las gafas, las enviaban mediante servicios de mensajería a una dirección en el área de Flagami, en Miami.
Las autoridades lograron contactar con un individuo relacionado con los sospechosos. Tras ser confrontado con evidencia, este individuo entregó la mercancía robada, permitiendo a los detectives recuperar las gafas en otro lugar de Miami. «Pensaban que yendo a otro estado no los iban a reconocer», añadió Morales, e declaraciones recogidas por Telemundo51.
Los tres detenidos enfrentan cargos por robo de propiedad valorada en más de 250,000 dólares, además de cargos por hurto y vandalismo. Las autoridades también los consideran sospechosos de hurtos similares en tiendas Sunglass Hut en Hendersonville, Tennessee, y en Gaffney y Beaufort, Carolina del Sur.
El fraude contra una anciana incapacitada
Otro caso reciente que ha escandalizado a Miami es el arresto de Nilo Somoano, un cubano de 62 años acusado de robar 600,000 dólares y una casa a una anciana de 89 años, físicamente incapacitada y con problemas mentales.
Somoano, quien se convirtió en el cuidador de la víctima en circunstancias poco claras, abusó de su poder notarial para tomar control total de sus finanzas. Con este documento, no solo saqueó las cuentas bancarias de la anciana, sino que además logró que cediera la escritura de su apartamento en el condominio Half Moon Towers, en Miami.
La víctima falleció en 2021, pero su familia denunció irregularidades cuando descubrieron que Somoano se había apropiado de la propiedad y había dilapidado el dinero en compras personales, incluyendo otra unidad de condominio en el mismo edificio, mejoras en su vivienda y transferencias de dinero a su esposa.
La fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, calificó el crimen como «un complot cruel», señalando que este tipo de delitos privan a las personas mayores de los recursos que obtuvieron con años de trabajo.
Somoano enfrenta cargos por explotación de ancianos, robo a personas de 65 años en adelante por más de 50,000 dólares y fraude organizado, todos delitos graves de primer grado. Se encuentra detenido con una fianza de 750,000 dólares.
Si alguien tiene información adicional sobre estos casos, puede comunicarse con la línea de alto al crimen de Miami-Dade.