La pérdida de estos jóvenes no solo deja un vacío irreparable en sus familias y círculos cercanos, sino que también plantea preguntas difíciles sobre las dinámicas sociales, la seguridad en las comunidades y el futuro de los jóvenes en Cuba.
Recientemente, circuló en redes sociales el rumor de que el cantante y compositor dominicano había sufrido un paro cardíaco mientras descansaba en su hogar.
A pesar de las preocupaciones sobre el mal uso de la política y los rumores sobre su posible conclusión, la extensión anunciada hasta junio representa un respiro para las miles de familias cubanas que dependen de este alivio para escapar de la hambruna y las enfermedades.
Es muy difícil que los cubanos no recuerden aquella aventura que ponía a todos frente al televisor cada tarde para disfrutar de las peripecias de jóvenes peloteritos que soñaban con la gloria.