Cañabate, 19 años, había sido diagnosticado como “politraumatizado en estado crítico” después de caer desde un tercer piso en la madrugada del viernes 12 de noviembre en la Escuela de Formación de Atletas de Alto Rendimiento en La Habana
Natural de La Habana, Fraguela superó anteriormente el Canal de la Mancha, un tramo marítimo de 77 kilómetros entre Francia e Inglaterra, y más tarde consiguió la hazaña de nadar 47 kilómetros alrededor de Manhattan.
Su partida parecía cuestión de tiempo. Yanes, recientemente, concedió una entrevista donde hizo notar lo mal que se estaban comportando con él las autoridades deportivas cubanas.
El esperado evento ocurrió a menos de dos semanas de que el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación cubano (Inder) anunciara de forma oficial la incorporación de las mujeres a la práctica del boxeo en la isla.
A pocos días de una visita a La Habana del presidente de la Asociación Internacional de Boxeo, Umar Kremlev, funcionarios del Inder y la Federación Cubana del deporte de los puños explicaron que con este paso buscan sumarse a “un cambio organizacional de género, nacido de un proceso que busca mayor igualdad”.
Aunque la versión oficial es escueta y sin muchos detalles sobre las causas o circunstancias en que se produjo el fatal suceso, todo parece indicar que Cañabate padece de sonambulismo y saltó al vacío dormido, pensando que estaba haciendo un clavados.
Los boxeadores Albert González (82 kg) y Carlos Castillo (+92 kg), decidieron abandonar la delegación cubana que participa en la Copa del Mundo de Colonia, Alemania.
Diversas fuentes aseguraron a Cuballama que el estelar entrenador padecía de leucemia desde hace algún tiempo. Lilian Cid, muy cercana al desarrollo del deporte rey en la Isla y autora del libro “Yipsi Moreno, la furia de Agramonte”, confirmó en redes sociales que la enfermedad tuvo una “evolución rápida”, por lo que ha sorprendido la fulminante noticia.