Cuatro cubanos, entre ellos dos de ellos menores de edad, es el saldo de un grave accidente ocurrido en la madrugada del pasado sábado en la provincia de Ciego de Ávila.
la distinción hecha por la ex presidenta de la UPEC en la Atenas de Cuba, con su señalamiento a una ciudad "mejor" que otra se vuelve difusa, ya que la crisis y la inseguridad afectan a todo el país de manera uniforme
Medios de comunicación oficiales de la provincia de Ciego de Ávila transmitieron este domingo sus condolencias por la repentina muerte de la periodista cubana...
Con un panorama donde ni siquiera los alimentos básicos están garantizados y la producción de azúcar sigue en declive, la retórica oficialista de “trabajo eficiente” y “actitud” no parece suficiente para paliar la profunda crisis que enfrenta Cuba.
El descontento por la falta de agua no se limita a La Habana. En la provincia de Ciego de Ávila, los residentes también salieron a las calles para manifestarse contra las constantes interrupciones en el suministro de agua y los prolongados apagones. Y también en Caibarién.
Este asesinato múltiple en Ceballos es un recordatorio brutal de la violencia que se está propagando en Cuba, y que, a pesar de los intentos oficiales por minimizarla, continúa cobrando vidas inocentes y dejando cicatrices profundas en las comunidades afectadas.
Las personas fallecidas son Richard Dariel Núñez, menor de cuatro años de edad; Lester Rivadeneira Rodríguez, joven de 17 años; Yamila Reyes Tamayo, de 29, y Raysa Rodríguez Pérez de Corcho, de 50.
La jornada del 1 de agosto en Cuba dejó un panorama sombrío, reflejando los desafíos diarios que enfrentan los ciudadanos en cuanto a seguridad vial e infraestructura, y resaltando la necesidad urgente de mejoras en estos sectores para prevenir futuras tragedias.
Estos cambios en las figuras de liderazgo del PCC en Ciego de Ávila y Matanzas son parte de una serie de ajustes que el partido ha estado implementando en varias provincias, reflejando posiblemente estrategias para enfrentar el descontento popular y los desafíos internos, mientras preparan a la organización para futuros retos.
La pérdida de estos jóvenes no solo deja un vacío irreparable en sus familias y círculos cercanos, sino que también plantea preguntas difíciles sobre las dinámicas sociales, la seguridad en las comunidades y el futuro de los jóvenes en Cuba.