En un lapso de menos de 72 horas, Cuba ha sido escenario de dos presuntos crímenes feminicidas, sacudiendo a la sociedad y poniendo en relieve la persistente problemática de la violencia de género y de los feminicidios en la isla.
El primero de estos casos involucra a Raquel Mery Arriera, una joven presuntamente asesinada en el poblado de Guayacanes, en la provincia de Ciego de Ávila.
Raquel Mery Arriera, cuya vida fue trágicamente cortada, se convirtió presuntamente en víctima de su propio esposo, un policía de profesión, y luego su cuerpo fue arrojado delante de un tren, según reportes del activista Niover Licea.
La identidad del agresor permanece desconocida, pero el impacto de este acto resonará profundamente en la comunidad, que exigirá justicia por la víctima y medidas más efectivas contra la violencia de género.
El segundo caso, reportado por el periodista Yosmany Mayeta Labrada, ocurrió en la localidad de El Caney, en Santiago de Cuba.
Una mujer de unos 40 años, identificada como Yanelis Coca, fue asesinada al parecer con un hacha por su expareja, un hombre llamado Adonis y trabajador de Servicios Comunales. Tras presuntamente cometer el crimen, Adonis se quitó la vida.
Coca residía con un nieto de corta edad en un reparto conocido como “La Conejera”, en la carretera de San Andrés. Según testimonios, la pareja estaba separada hace aproximadamente un año, y Coca había iniciado una nueva relación sentimental.
Estos sucesos se suman a una serie de feminicidios que han venido ocurriendo en Cuba, un país que cerró el 2023 con la mayor cantidad de feminicidios anuales desde que las organizaciones independientes YoSíTe Creo en Cuba y Alas Tensas comenzaron a recoger datos en 2019.
Entre 2019 y 2023, estas plataformas feministas han verificado un total de 207 feminicidios en la isla, de ellos 88 cometidos en 2023. Aunque el gobierno cubano ha admitido el problema y ha pedido «tolerancia cero» con la violencia machista, las cifras y los recientes acontecimientos evidencian que aún queda un largo camino por recorrer en la lucha contra la violencia de género.
La comunidad y las organizaciones feministas demandan acciones concretas y efectivas para prevenir y sancionar estos crímenes. La urgencia de abordar esta problemática se hace cada vez más evidente, y la sociedad cubana clama por un cambio significativo que garantice la seguridad y el respeto a la vida de las mujeres en el país.
Precisamente ayer, el activista Generosidad Cristiano Jerusalén reportaba que vio a un hombre golpeando a una mujer en medio bulevar de San Rafael a quien además, apretaba por el cuello.
El joven dijo que había «muchos espectadores» presenciando la terrible escena, pero que «nadie se atrevía a salir en defensa de esa mujer».
En el colmo de lo inaudito dijo que, cuando él se enfrentó al hombre, fue que el público allí presente saltó, pero no para apoyarlo, sino para gritarle a él que no se metiera en la bronca.
«Me decían déjalo esa es su mujer», expresó el joven mientras apuntaba además a la decadencia de los valores del pueblo cubano.
te recomendamos leer: Cuba según su prensa oficial: antes no había violencia, ni drogas ni feminicidios; ahora hay de todo, pero «rebajado»
