La cosecha de mangos en Ceballos, Ciego de Ávila, está afectada por la falta de combustible y lo reconoció la propia empresa estatal en una publicación en su perfil de Facebook.
Tal afectación ha puesto en peligro la actual cosecha del mango, reconoció la Empresa, pues la asignación de petróleo que les llegó desde los niveles superiores de dirección resulta insuficiente para la demanda de sus equipos; básicamente los camiones y rastras, empleados la actividad, que son los que finalmente transportan el mango desde el campo hasta la industria.
“Serias limitaciones con los recursos, fundamentalmente con el combustible, han entorpecido la presente campaña del mango”, señala la publicación, donde se precisa que, durante el actual ciclo solo se han acopiado 1.000 toneladas de mango. Esto es: el 13 por ciento de un plan productivo de 7.600 toneladas de mangos previsto.
Ceballos es uno de los principales polos de frutas y verduras de Cuba.
Ni siquiera pueden pedir ayuda a su vecina Sancti Spíritus. Según reseñó el pasado 26 de junio el diario oficialista Escambray, desde el Yayabo, allí hay una crisis en el transporte por la escasez de combustible y la falta de piezas de repuestos.
Peor aún: tampoco podrán pedirle ayuda a sus coterráneos y colegas del Grupo Azucarero Azcuba en la misma provincia. Según reveló a finales de junio un artículo de la prensa oficialista local, en la provincia de Ciego de Ávila, uno de los territorios de más peso en la producción de azúcar en Cuba, existen grandes atrasos en la siembra de la caña debido a “dificultades objetivas”.
Así lo reveló al diario Invasor, Eduardo Larrosa Vázquez, director de coordinación y supervisión técnica de Azcuba, donde expresó claramente que hay limitaciones de recursos, imprescindibles para emprender la siembra de caña de azúcar.
«(La falta de combustible) “ha lastrado el desempeño de la campaña de primavera, con atrasos imposibles de recuperar para su cierre”, expresó el funcionario.
Teniendo en cuenta de que no solo peligran los mangos de la Agroindustrial Ceballos, sino también la guayaba, una solución práctica sería contactar una por una de los miles de «clarias» que aseguran haber visto a Fidel Castro en una nube, entre los que se encuentra el trovador cubano Raúl Torres y llevarlos a todos para Ceballos a fin de que cada uno, jaba en mano, camine desde el surco hasta la fábrica y contribuyan así a salvar la cosecha.
De seguro será más productivo que estar expresando tonteras a troche y moche en Facebook.
