Kevin Guthrie, director de FDEM, afirmó que todas estas fuerzas continuarán "desplegando todos los recursos y mano de obra disponibles para responder al nivel sin precedentes de desembarcos de migrantes en nuestras costas".
La presencia de policías desplegados en los Cayos de Florida es en respuesta al aumento de inmigrantes cubanos y haitianos que han llegado a esa zona sobre todo a partir del 31 de diciembre, dijo en su canal de Youtube Local 10 News.
Church World Services es una organización global sin fines de lucro que trabaja específicamente para ayudar a los refugiados. La agencia dice estar sientiendo "los impactos de la afluencia en el área de Miami”.
La repatriación se produjo apenas horas después que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmara una orden ejecutiva activando la Guardia Nacional del estado y ordenando a las fuerzas del orden y otras agencias estatales que proporcionen recursos para apoyar a los gobiernos locales que responden a la afluencia de migrantes, dijo su oficina en un comunicado de prensa.
al parecer se ha acabado "el relajito" con los migrantes de esos tres países, cubanos incluidos, en la frontera. ¿Qué queda para los cubanos? Un futuro incierto.
Sucede así: al haber más desembarcos de cubanos y haitianos, los agentes trabajan más horas. Se movilizan más equipos. Se gastan más recursos. Incluso, corriente eléctrica y combustible.
Según dijeron funcionarios estadounidenses y mexicanos a la agencia, "Estados Unidos planea aceptar hasta 30.000 migrantes por mes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela bajo un programa combinado con la expulsión de personas de esos países atrapadas en la frontera entre Estados Unidos y México."
A pesar de lo escandaloso que resulte el asunto, todavía la llegada de balseros inmigrantes, ya sean haitianos o cubanos, a las costas de la Florida se comporta por debajo de la cifra de aquellos que son detenidos en alta mar.
Sin en momentos anteriores de esta crisis migratoria y este éxodo silencioso, los cruceros que rescataban a cubanos del mar llamaban a la Guardia Costera y esta venía a recogerlos y a deportarlos a la isla en un santiamén, al menos en dos sucesos recientes los cruceros han llegado al puerto de Miami con los balseros a bordo. Los han entregado a la Patrulla Fronteriza en lugar de los agentes del Séptimo Distrito Naval y la situación ha cambiado totalmente para estos migrantes.