Según la suma de los reportes hechos por la Guardia Costera de los EE.UU., 647 balseros cubanos fueron devueltos a Cuba entre el domingo y el martes.
Esa es la cifra que representa la devolución de 283 el domingo; e igual cifra (187), lunes y martes.
En un tuit, la entidad dijo que en el caso de los 187 balseros cubanos devueltos el sábado, la devolución se había hecho a bordo dos cortadores de la Guardia Costera: el buque Angela McShan y el Robert Yered.
El lunes, el Angela McShan participó también en la devolución a la isla de balseros cubanos.
En el comunicado de la Guardia Costera se incluye un mensaje del teniente Travis Poulos, del Distrito Siete de la Guardia Costera, quien pide:
“Por favor, no se haga a la mar en embarcaciones rústicas inseguras”.
Puolos dijo que «nuestras tripulaciones están tratando de evitar que las personas pierdan la vida durante estos peligrosos viajes por mar», pero la desesperación de los cubanos aumenta cada día.
El martes temprano, justo cuando el senador Marco Rubio y el congresista Carlo Giménez volaron a Cayo Hueso para sostener una reunión de trabajo con oficiales y tripulaciones de la Guardia Costera encargas de «detectar y disuadir la migración marítima ilegal», 19 inmigrantes cubanos desembarcaron en Key Colony Beach en Middle Keys.
En un tuit hecho por el agente jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector de Miami de la Patrulla Fronteriza, Walter N. Slosar, se expresa que los funcionarios de la Patrulla de Carreteras de Florida, el FDLE y la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe acudieron al lugar.
Un video recogió la llegada de los cubanos, que con puros saltos y gritos, desembarcaron en la costa.
Casi 8.000 cubanos y haitianos han sido interceptados desde agosto, alrededor de 50 por día en comparación con 17 por día en el año fiscal 2021-22 y solo dos por día durante el año fiscal 2020-21. Las autoridades dijeron que al menos 65 inmigrantes han muerto en el mar desde agosto.
Las autoridades políticas de la Florida, republicanos todos, insisten en culpar a la administración Biden por el problema. Si bien el manejo de la administración no ha sido eficiente, su más reciente decisión de «instaurar» la figura del «patrocinador» para admitir en los EE.UU. a inmigrantes de Cuba, Nicaragua y Haití es acertada, esta no frenará de golpe la migración ilegal desde Cuba.
Disminuirán las llegadas, es cierto, a sabiendas los propios cubanos devueltos de lo que le han hecho saber las autoridades: ninguno será admitido. Pero la crisis en la isla persiste, y ello siempre impulsará un éxodo.
Algunos quedarán con el sabor de miel en los labios, como fue el caso de unos balseros cubanos que en días pasados fueron interceptados a apenas 200 metros de la costa de Cayo Maratón, según pudo verse en un video que si hizo viral en la página de Balseros Cubanos en Facebook.
¿Qué queda? Pues arriesgarse a no ser detectados. Llegar y esconderse, como han hecho durante años miles de inmigrantes.
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