Trajes de astronautas contra el coronavirus en Brasil

Una pareja brasileña escogió un increíble traje contra el coronavirus que los ha vuelto muy populares.

Dos brasileños de la tercera edad se han vuelto famosos por recorrer las calles de Río de Janeiro con trajes de astronautas para evitar el contagio en un país muy golpeado por la pandemia.

Un contador de 66 años Tercio Galdino, y su esposa Alisea Lima, de 65, se pasean por la conocida ciudad, cerca de las famosas playas, enfundados en los trajes que diseñara el esposo para estar más protegidos, cuenta un reporte de EFE replicado por Telemundo 51.

Aunque no son trajes de astronautas originales, Tercio y Alisea salen completamente protegidos de pies a cabeza a sus caminatas, con guantes y cascos que llevan al costado la bandera de los Estados Unidos y el nombre de la Nasa escrito detrás.

“Lo ideé porque soy del grupo de riesgo y, además, tengo un problema en un pulmón. Entonces la COVID-19 para mí es fulminante. Durante el período de cuarentena, y tras 30 días si hacer nada en casa, comencé a pensar en una forma de salir para ver a los amigos y hacer una caminata”, dijo Tercio a la agencia de noticias.

La pareja que viste los trajes de astronautas es vista frecuentemente en sus paseos, y quienes se los topan en el camino aprovechan para hacerse una fotografía con Tercio y Alisea, quienes refuerzan las medidas porque pertenecen a un grupo de riesgo en un país que supera los dos millones de casos reportados por COVID-19 y más de 78 mil muertes.

“Estábamos con temor de pasar vergüenza, pero la receptividad de las personas fue muy buena y nos felicitaron por la originalidad y la creatividad. Había unas 200 o 300 personas en la playa y el traje llamó la atención de todo el mundo y muchos pidieron para tomar una foto. Incluso los autos se detenían o daban marcha atrás”, contó Tercio sobre la primera vez que salieron, el 15 de julio pasado.

El hombre diseñó los trajes de astronautas en 15 días y utilizó como base un equipo de protección de enfermero que posteriormente decoró, en una operación total en la cual gastó 300 reales, equivalentes a 56 dólares.

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El reporte indica que la llamativa pareja ha sido vista caminando por famosas playas de Brasil en Copacabana, Ipanema y Barra de Tijuca, y que incluso, ya algunos los reconocen aunque se encuentren sin el casco y dentro del auto.

Para Alisea, el invento de su esposo alivió la difícil situación de ansiedad que vivía, pues casi ni dormía debido al encierro por el virus.

“No sabíamos que eso iba a tener una repercusión con esa proporción y que nos conocieran en todo el mundo”, aseguró la afortunada astronauta que ya no teme al virus.

Julio Linares