La novena que armó la Federación Cubana de Béisbol cargaba desde su génesis la cruz de la división, la segregación por ideas políticas y la intolerancia, y a la larga le pasó factura.
Fidel Castro “reflexionaba” en el 2008 contra los “desertores”:"No permitamos jamás que los traidores visiten después el país para exhibir los lujos obtenidos con la infamia. Culpémonos también a nosotros mismos".
El músico cubano Alexander Abreu, su orquesta Havana D`Primera y varios invitados ya terminaron la canción que le habían prometido al denominado Team Asere.
"El día más feliz, indiscutiblemente…”, confesó el manager Armando Johnson tras el partido, que obligó a madrugar a muchos en la isla, y que puso a prueba los miocardios cubanos.
Un post de un periodista deportivo de Radio Habana Cuba afirma que los organizadores del Clásico Mundial se comprometieron a hacerles llegar el dinero en efectivo a los peloteros cubanos residentes en la Isla.
Si tenemos en cuenta que este equipo, es el primero que logra reunir peloteros de "las dos Cubas" - los que aún están dentro de la isla compitiendo y algunos de los peloteros que radican fuera - la oportunidad de avanzar es mayor, lo cual le devuelve a los cubanos parte del orgullo perdido durante los Clásicos anteriores donde la isla, convocó sólo a los peloteros "oficiales" y fue vilmente apaleada.
Si no ocurre un milagro, al parecer Cuba está abocada a un inminente fracaso en el V Clásico Mundial tras su segunda derrota, este jueves ante Italia 6x3, y en medio del fiasco que hasta ahora han sido los millonarios de las Grandes Ligas