Uruguay: policía rescata a dos cubanos secuestrados

Los cubanos secuestrados en Uruguay eran un hombre de 38 años y una mujer de 22, según ha informado el medio Subrayado

Desde Uruguay, varios medios reportan que las fuerzas policiales pudieron liberar a dos cubanos secuestrados por una falsa organización no gubernamental (ONG).

Diario Norte explica que la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Rivera acometió la denominada como Operación Zunzún. Como resultado, los agentes rescataron a cuatro personas: 2 de nacionalidad cubana y 2 de nacionalidad venezolana. “Estaban retenidas en cautiverio, trancadas con candado en una finca, ubicada en la zona de barrio La Pedrera en el departamento de Rivera”.

Precisa la nota además que fueron detenidos y están a disposición de la Fiscalía un hombre de 63 años y una mujer de 55.

Al portal Subrayado fuentes del Ministerio uruguayo del Interior precisaron que las personas retenidas eran “una mujer venezolana con su hija de 2 años y dos ciudadanos cubanos”. Ha trascendido hasta el momento que los cubanos secuestrados dentro de la Operación Zunzún eran un hombre de 38 años y una mujer de 22.

Por su parte, Litoral refiere que “la Jefatura de Policía de Rivera informó que -en base a las primeras hipótesis- los ahora detenidos se hacían pasar por integrantes de una ONG para captar extranjeros y les pedían que pagaran por servicios que luego no les prestaban, como por ejemplo el alojamiento”.

De acuerdo con Jornal A Plateia Livramento, cuando “estas personas llegaron a la ciudad de Rivera provenientes de Brasil, en la parte exterior del control de Migraciones, se les apersonaban personas indicando que hacían parte de una ONG que brindaba ayuda a las personas que llegaban a Rivera solicitando refugio en Uruguay”.

Asimismo agregan que

luego que hacían contacto con estas personas, “la ONG invitaba a los extranjeros a concurrir a la casa de la mencionada Organización No Gubernamental, indicándoles que durante un mes se les brindaría casa y comida sin costo. Una vez en el mencionado lugar, personas pertenecientes a dicha ONG, comienzan a exigirles dinero a los extranjeros, indicándoles que dicho dinero era para pagar el alquiler de la vivienda en la cual se les había dado estadía”.

Andreu Romero