Los más creyentes dicen que Elegguá agitaba su garabato durante la inauguración el pasado sábado. Luego el tumulto, los destrozos y el cierre de Cuatro Caminos...
Era el Elegguá poderoso. Ahora, moviéndolo de donde se encontraba, lo destrozaron. Las cosas en el Mercado de Cuatro Caminos no parecen haber comenzado del todo...