Madre de niña cubana muerta por vacuna exige justicia

Entre sollozos, la madre de la pequeña que falleció en la isla tras recibir una vacuna pidió que no se demore más el juicio al culpable de los hechos que ocurrieron hace un año ya.

Yaima Caballero, madre de la niña cubana muerta en 2019, Paloma Domínguez, cuyo deceso conmocionó a los cubanos, contó en redes sociales sobre el retraso en el proceso penal y demanda que se haga justicia.

La mujer se mostró visiblemente desgarrada en una trasmisión en vivo en su cuenta de Facebook y explicó que lo hace porque ve que sus “publicaciones no llegan a ningún lado, ya que esta es la tendencia, hacer denuncias en los videos”.

“Ya hace un año que mataron a mi niña, lo único que he exigido es que se haga justicia, que la persona que se determine que sea culpable que pague, porque fue un asesinato literal”, explicó entre lágrimas la progenitora de la niña cubana muerta.

“No sé qué tan engorrosos han sido los trámites, que han tenido que tomarse mucho tiempo para que alguien pague por eso. Hace dos meses se obtuvo una fecha para ese juicio que le iban a hacer a la enfermera que supuestamente mató sin querer a mi niña y se suspendió por el tema del coronavirus”, dijo.

Poco después de los hechos que tuvieron lugar hace casi un año, el Ministerio de Salud reconocía en una nota escueta de un “evento adverso asociado a la vacunación con PRS, la que protege contra la Parotiditis, Rubéola y Sarampión”.

“Dolorosamente, el 9 de octubre en horas de la noche, fallece la niña Paloma Domínguez Caballero, de un año de edad, ingresada en el Hospital “Borrás Marfán” como consecuencia de las complicaciones. Los restantes cuatro niños se mantienen ingresados: una con atención intensiva, la cual se encuentra estable y los otros evolucionan favorablemente”, detallaban por esas fechas.

Ella expresa ahora que hace el video porque acabó la cuarentena que el gobierno de la isla impuso en La Habana por el coronavirus, razón por la cual espera que pronto den una fecha para el proceso contra la enfermera que atendió a la niña cubana muerta.

“Sé que nada de lo que yo haga me la va a devolver, eso lo tengo asumido, pero le debo que alguien pague por ese crimen o muchas personas que están involucradas, muchas personas que saben que hicieron las cosas mal, y sin embargo, yo nunca mencioné ni nombres ni hice denuncias de otros que estuvieron involucradas, ni otros profesionales. Siempre me quedé bien calladita”, afirmó.

“Increíble que les interese más qué pensará el mundo de ellos antes que la vida de una nené”, se cuestinó, para criticar que lo único que al gobernante Díaz-Canel le preocupó entonces era que no se politizara el fallecimiento de Paloma.

Caballero agradeció el apoyo de muchas personas en las redes sociales, y denunció como los medios cubanos y sus gobernantes dan mucha atención a la realidad de otras naciones, pero obvian situaciones como la suya, que ocurrió en un país que defiende la calidad de su sistema de salud.

“No le pueden dar más importancia a las cosas que pasan afuera que a las cosas que están sucediendo dentro, que están ahí”, manifestó.

Ella contó sobre todas las dificultades que pasó para quedar embarazada de Paloma, “años haciendo tratamientos y pagando consultas, dando dinero a donde quiera que iba. Siempre tenía que ir con dinero, hasta que lo conseguí. Aguantando maltratos y todo el cinismo con que te tratan donde quiera que tú vas”.

Además, recordó todo el empeño que puso en protegerla, y que no se “me cayó del balcón, ni se me cayó de la moto, ni la llevé a la playa y me descuidé. Yo fui a vacunarla para que no se me enfermara”.

“Siento culpa porque la llevé yo, por una buena causa, para que no se me enfermara”, dijo en medio del llanto que interrumpió su trasmisión en vivo.

La madre destrozada agradece todas las muestras de cariño de quienes le escriben por redes sociales y le mandan mensajes a veces en momentos en que más lo necesita.

“El juicio de la enfermera que mató a Paloma Domínguez Caballero el 9 de octubre de 2019, ¿para cuándo? Es lo que estoy exigiendo”, afirmó.

Omar Cortázar