Un sándwich es un bocado delicioso, da igual que tengas a mano para prepararlo
Son la solución ideal para esos días en que no sabes ni qué prepararte para comer. Almuerzo o cena, es lo mismo, un buen sándwich siempre es una mezcla de sabores que tu familia agradece.
Este 3 de noviembre es el Día Mundial del Sándwich. Un artículo publicado en la revista Esquire en 2019 aseguraba que “los estadounidenses comen 300 millones de sándwiches al día. Y teniendo en cuenta que hay poco más de 300 millones de habitantes en Estados Unidos, la cosa tiene su mérito”.
Al londinense John Montagu (1718-1792) -IV conde de Sandwich- se le atribuye el “invento”. Era un enfermo a jugar a las cartas y a mediados del siglo XVIII para no abandonar una partida se cuenta que “pasó 24 horas seguidas jugando a las cartas, sin otro tentempié que unas tajadas de carne fría entre rebanadas de pan”.
¿Cuál es el sándwich que la gente prefiere hoy en día? Es muy difícil aventurarse y señalar uno en específico de todos los que se suelen degustar por ahí.
Están el sándwich caliente de pollo, típico de Canadá; el Elvis, que solía comer el rey del rock and roll: con únicamente dos ingredientes, mantequilla de cacahuete y plátano; el sándwich BLT, uno de los favoritos en Estados Unidos: beicon, lechuga y tomate; el club sándwich: tres rebanadas de pan y dos rellenos diferentes; el cemita, nacido en Puebla (México): aguacate, carne, queso, cebolla y salsa roja; el chileno chacarero: carne fileteada muy fina, tomate, judías verdes y chiles; o un buen choripán.
Lugar especial ocupa en Miami el renombrado sándwich cubano. Los ingredientes habituales para hacerlo son jamón, cerdo asado, queso suizo, pepinillos encurtidos, mantequilla y mostaza.
Algunos historiadores de la gastronomía en Florida refieren que surgió en Ibor City, en Tampa, donde los emigrantes cubanos se mezclaron en el siglo XIX con otros llegados de Italia y España. Otros discrepan, y creen que nació en Miami.
El sándwich cubano de Miami se sirve caliente y sin salami, ingrediente este último que sí se agrega en Tampa (por influencia de los italianos), donde tradicionalmente se sirve además frío.
Andreu Romero
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