La Salud Pública en Cuba atraviesa una situación compleja, marcada por carencias significativas y la rebeldía de algunos médicos frente a las condiciones del sistema.
La decisión se tomó durante una sesión extraordinaria del Comité Provincial en Granma. Capó había asumido el cargo hace solo un año y medio. En su lugar, se designó a Yudelkis Ortiz Barceló, quien tenía experiencia en actividades político ideológicas en el Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba.
Médicos jóvenes, médicos veteranos, médicos de cualquier edad que después de largas jornadas de trabajo sin la correcta alimentación ni insumos, ni medicamentos para recetar tienen que convertirse en chóferes para subsistir en medio de la Cuba de la crisis.
El hecho ha provocado una ola de indignación ente la comunidad médica cubana y ha sacado a relucir las carencias con las que trabajan los galenos en la isla.
Este caso pone de manifiesto las difíciles condiciones bajo las cuales los médicos cubanos deben trabajar y las severas consecuencias que enfrentan en situaciones donde la falta de recursos impide una atención médica adecuada.
Finalmente se logró conseguir alojamiento para dos médicos cubanos que llegaron a trabajar en el hospital local "San Bruno", en la región del Vibo, Calabria, Italia, y que se encontraron de todo, hasta ambulancias, menos un lugar donde dormir y tener sus pertenencias.
La operación duró aproximadamente 21 horas e incluyó un equipo de más de 140 cirujanos, enfermeras y otros profesionales de la salud, dirigidos por Eduardo D. Rodríguez, director del Programa de Trasplante de Cara.