Yosmel Cabrera, un médico cirujano cubano, ha decidido no regresar a Cuba tras la finalización de su contrato bajo el acuerdo de cooperación médica entre Cabo Verde y Cuba. Su elección lo ha marcado como desertor ante los ojos del gobierno cubano, enfrentándolo a la prohibición de regresar a su país natal por ocho años, señala Noticias del Norte, desde Cabo Verde.
Cabrera, quien llegó a Cabo Verde en 2020, ha servido con distinción como cirujano general en el Hospital Batista de Souza en São Vicente y, más recientemente, en el Hospital Ramiro Figueira en Sal.
Con la conclusión de su contrato en abril de 2023, este médico cubano decidió establecerse en Cabo Verde junto con su esposa, también médica pediatra, y su hijo de cuatro años. A pesar de haber obtenido la residencia legal y la homologación de sus diplomas, Cabrera se encuentra en un limbo profesional, ya que no ha podido reinscribirse en la orden de médicos debido a la falta de un contrato de trabajo vigente, en lo cual tiene buena responsabilidad el gobierno.
Incluso pudiera ser peor, si finalmente el Ministerio de Salud acuerda, como se venido «proponiendo y estudiando», anular los títulos médicos en los casos de los profesionales de la salud cubano que «desertan» en las misiones en el extranjero.
La situación es paradójica, dado que la isla de Sal ha estado sin cirujano por más de seis meses, y las autoridades municipales han intentado sin éxito integrarlo en los servicios hospitalarios. Cabreira ha hecho un llamado a las autoridades caboverdianas para que le permitan ejercer su profesión, argumentando que la presencia de médicos cubanos residentes en el país podría ser invaluable para el sistema de salud local.
El acuerdo de cooperación médica entre Cabo Verde y Cuba, que ha costado miles de contos al país africano, ha sido criticado por este médico cubano por generar una dependencia de personal médico extranjero y no contribuir a una estructura robusta de profesionales calificados en Cabo Verde.
Contratar a médicos residentes, argumenta, no solo mejoraría significativamente el sistema de salud caboverdiano, sino que también ahorraría millones de escudos al país.
Después de seis meses desempleado y viviendo de sus ahorros, el médico cirujano cubano ahora trabaja como técnico de sostenibilidad en uno de los hoteles de la Isla de Sal.
tal vez quieras leer: Médicos cubanos salvan la vida de otro niño italiano, en la región de Calabria
